El Ministerio de Justicia ha remitido este jueves al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) la propuesta de creación de 3 nuevas unidades judiciales en Castilla-La Mancha para evitar que se saturen los juzgados por la ralentización estructural durante la pandemia por COVID-19.
Según ha informado la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha, a través de un comunicado del Ministerio de Justicia, con esta medida se da cumplimiento, en menos de un mes, a la Ley de medidas procesales y organizativas para hacer frente a la COVID-19 en el ámbito de la Administración de Justicia, para que algunas de estas unidades esté en marcha a finales de este año.
En concreto, las nuevas unidades judiciales en la región son el Juzgado de lo Social número 4 de Toledo, el Juzgado de lo Social número 2 de Cuenca y el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 9 de Toledo.
El Ministerio dirigido por Juan Carlos Campo ha considerado que la ralentización sufrida en la Justicia exigía un impulso efectivo para dar una salida ágil al volumen de procedimientos suspendidos y acumulados desde que se decretó el estado de alarma.
Por ello, anunció el 7 de julio la aprobación de un Plan de actuación con medidas urgentes complementarias en el ámbito social y económico para hacer frente a la COVID-19 y aliviar la acumulación de litigios derivada de la crisis sanitaria.
Este Plan se despliega en dos fases y afectará a un total de 315 juzgados, sobre todo a los órdenes de lo social, mercantil y contencioso-administrativo.
Asimismo, permitirá adecuar la planta judicial a las necesidades derivadas de la crisis en un plazo de tres años -un tercio de las plazas se crearán en el primer año- para atender así a las necesidades en cuanto a volumen de carga de trabajo, aumento por la ralentización y mejor optimización de los recursos.