La consejera de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha, Rosa Ana Rodríguez, ha abogado este jueves por la necesidad de llegar a consensos para llevar a cabo cambios en materia educativa y para suscribir un pacto estatal por la educación, tras conocer los resultados del último informe internacional PISA.
A preguntas de los periodistas, Rodríguez ha señalado que el informe PISA de 2018 es el primero que se ha elaborado con una generación de alumnos y alumnas que han sido educados bajo el paradigma de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), lo que se ha reflejado en los datos del estudio internacional.
Rodríguez ha recordado que esta ley salió adelante sin el consenso de los grupos políticos, solo con los votos del PP, "y con la desconfianza y el no entendimiento con el sector prioritario que es el profesorado, que son los técnicos que saben y conocen la materia educativa".
No obstante, y a pesar de que en el ámbito nacional han bajado en puntuación todas las comunidades autónomas, ha valorado que Castilla-La Mancha "mantiene una sintonía con la media nacional", e incluso en algunos apartados como en ciencias sube un punto y en otros, como matemáticas, tiene una diferencia ligeramente poco significativa "que estadísticamente sería un dato no apreciable", ha considerado.
Aunque ha señalado que "lo si que hacemos con el informe PISA ,como con el conjunto de los informes que llegan a la Consejería, es hacer ejercicios de reflexión para mejorar la calidad educativa" y, en este sentido, ha dicho que el informe PISA 2018 aporta "una serie de datos importantes", como que se reduce la brecha en el nivel de conocimientos entre hombres y mujeres, así como a las desigualdades geográficas o socieconómicas".
"Son valores a considerar, en positivo, por parte de la Consejería", ha comentado la titular del departamento, que ha añadido que a lo que se da gran relevancia es a la evaluación continua del profesorado "porque para nosotros el profesorado es lo más importante o uno de los elementos prioritarios en el hecho educativo y son ellos los que tienen las estrategias evaluativas".
Y por lo tanto, "en esa evaluación continua, en ese esfuerzo del profesorado es en el que nosotros nos apoyamos para mejorar la calidad de la enseñanza", ha añadido la consejera.
Al respecto, y preguntada por si es preciso cambiar el modelo curricular, Rodríguez ha apuntado que "hay que cambiar muchas cosas y en eso estamos", porque a su juicio "la Lomce es una ley que hay que modificar, que hay que actualizar".
Pero ha puntualizado que debe hacerse "bajo el consenso de todos los agentes que intervienen en el hecho educativo", porque en su a su juicio "no puede ser una ley que nazca de espaldas a los acuerdos o a las intencionalidades que tienen el profesorado y la comunidad educativa en general".
En este sentido, ha subrayado que Castilla-La Mancha defiende un pacto nacional por la educación "que ya debería de estar", porque "la educación no es un arma arrojadiza sino todo lo contrario, tiene que servir para consensuar y para ir juntos y de la mano sea el grupo político que sea y sea el gobierno que sea".
"Con la educación nadie puede jugar, porque lo que está en juego son las personas que se están educando, que al final son el eje sobre el que gira toda la actividad de las Administraciones y de las comunidades educativas", ha señalado la consejera del ramo.
Y ha afirmado que Castilla-La Mancha seguirá apostando "por un pacto de Estado que garantice la estabilidad educativa y que sea bajo el consenso de los partidos políticos, de las entidades intervinientes en el hecho educativo como de las comunidades educativas y sobre todo el impulso del profesorado que es una de las piezas clave de la educación".
