Judo, esquí, carrera de montaña... las otras medallas de los Guardias Civiles

Judo, esquí, carrera de montaña... las otras medallas de los Guardias Civiles
photo_camera Judo, esquí, carrera de montaña... las otras medallas de los Guardias Civiles

Unos 500 guardias civiles participan cada año en competiciones deportivas, y aunque en el cuerpo no hay ningún atleta campeón olímpico, el palmarés de algunos agentes en disciplinas como el esquí de fondo o las carreras por montaña brilla tanto como una medalla de oro.

Algunos sí que han acudido a los Juegos Olímpicos, como Luis Alberto Hernando Alzaga, que lo hizo en los de invierno de Turín en 2006 y que cuenta en su palmarés con más de 32 medallas en campeonatos de España de esquí de fondo y biathlon, amén de sus numerosas subidas al podium (oros y platas) en competiciones europeas y mundiales de carreras por montaña.

O Diego Ruiz Asín, un esquiador de fondo que también fue seleccionado para esos mismos Juegos, aunque antes participó en los de Nagano en 1998 y después, en 2010, en los de Vancouver.

Nada desdeñables son los medalleros de otros dos agentes del cuerpo con los que también ha hablado Efe: Miguel Caballero Ortega, que desde 2008 pertenece al equipo nacional de esquí de montaña y que ha sido cuatro años internacional con el equipo de carreras por montaña; y Jessica Frau Cerdán, que empezó a competir en judo a las ocho años y no ha parado de recibir trofeos desde entonces.

Los cuatro forman parte del grupo de 166 guardias civiles deportistas de elite, a los que se suman los aproximadamente 200 agentes que integran 17 equipos de diferentes disciplinas deportivas, como campo a través, maratón, orientación, esquí, penthalon naval, recorrido de tiro, tiro con arma corta, judo o ciclismo, entre otros.

En total unos 500 agentes acuden cada año a los campeonatos propios organizados por el instituto armado; a los militares, tanto a nivel europeo como mundial; y a numerosas citas deportivas en el ámbito civil, coordinados desde la Junta Central de Educación Física y Deportes, dependiente de la Jefatura de Enseñanza del cuerpo.

Y es esta Junta quien vela por que sus deportistas de elite cumplan con sus obligaciones y puedan contar con los beneficios que otorga a esas agentes la orden general aprobada en 2005.

Según esta resolución, esos agentes podrán ocupar puestos o destinos relacionados directamente con la actividad física, siempre que cumplan con los requisitos que se les exige para su otra condición: la de guardia civil, la de miembro de una fuerza de seguridad.

Además, tienen días de permiso para que participen en las competiciones, se les dota de equipamiento oficial y se les otorga ayuda económica para gastos de inscripción, material deportivo y otros, explican a Efe responsables de la Junta Central.

Diego Ruiz Asín, destinado en Roncal (Navarra) pero en comisión de servicio en Jaca (Huesca), forma parte del equipo nacional de esquí de fondo desde 1996, cuenta con más de una docena de medallas de oro en campeonatos de España y desde que en 2002 ingresó en la Guardia Civil, ha ganado todos los campeonatos militares de nuestro país en esa disciplina.

Se siente deportista y guardia civil al 50 por ciento y reconoce que su trabajo, además de darle una tranquilidad económica, le permite entrenar, pero se queja de que en España el esquí de fondo, olímpico desde 1924, es un deporte "casi residual", con escasa inversión y, por tanto, alcanzar ciertos niveles requiere mucho esfuerzo y sacrificio.

Luis Alberto Hernando Alzaga pertenece al Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña (Greim) de Pamplona, pero en invierno está en Jaca para entrenar. No tenía relación alguna con la nieve, pero cuando dejó el Ejército (participó en 1999 en las operaciones de paz en Bosnia) e ingresó en la Guardia Civil se aficionó al esquí de fondo y después a las carreras por montaña.

Cree que para un deportista ser un guardia civil de montaña es "el mejor trabajo" -"no me imagino uno sin lo otro", dice a Efe antes de agradecer las facilidades que le dan para poder prepararse. De hecho, su servicio en invierno es entrenar.

Miguel Caballero está en el Greim de Viella (Lleida) y en su trayectoria en la Guardia Civil la montaña ha sido su centro de trabajo. Allí puede combinar los conocimientos técnicos que le aporta el cuerpo con la labor diaria de su puesto, que traslada a su actividad deportiva.

Un envidiable medallero en sus dos especialidades -carreras por montaña y esquí de montaña- adorna la trayectoria deportiva de Caballero, quien considera que sin las facilidades que le ha dado la Guardia Civil "no hubiera podido llegar a la mitad" de su palmarés, aunque cree que los deportistas ayudan a ofrecer al instituto armado una imagen "más benévola y no represiva".

Jessica Frau está destinada en el puesto de Almussafes (Valencia), pertenece al cuerpo desde 2009 y practica judo desde los 8 años. Su horario se acomoda más o menos a sus necesidades de entrenamiento y sus compañeros no le ponen traba alguna.

Campeona de España en categorías inferiores, Frau se apartó del judo hasta 2004, cuando se "reenganchó" y llegó a ser plata y bronce nacional. Ha participado en varios mundiales militares e, incluso, no le han puesto pega alguna para competir este año con el equipo de León en los campeonatos de Europa de luchas celtas, con oro en gouren y bronce en backhaul.

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