Un mapa registra el riesgo de infección por el virus de la fiebre hemorrágica

En colaboración con un equipo multidisciplinar de investigadores internacionales, este grupo ha analizado el grado de exposición de poblaciones ibéricas de ciervo al virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo para elaborar este mapa que será clave para prevenir esta enfermedad en personas

Científicos del Grupo de Investigación en Sanidad y Biotecnología (SaBio) del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC-CSIC, UCLM, JCCM) han elaborado el primer mapa nacional de riesgo de infección por el virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo.

En colaboración con un equipo multidisciplinar de investigadores internacionales, este grupo ha analizado el grado de exposición de poblaciones ibéricas de ciervo al virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo para elaborar este mapa que será clave para prevenir esta enfermedad en personas.

El virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, han informado este jueves fuentes del IRES, es un Orthonairovirus de origen africano transmitido por garrapatas que es endémico en África, Oriente Medio, Asia y el sudeste de Europa, pero también en la Península Ibérica.

El virus solo causa enfermedad en personas, y aunque solo 1 ó 2 personas de cada 10 que se infectan pueden presentar algún síntoma, siendo rara la ocurrencia de casos severos y mortales, la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluye este virus en su lista de enfermedades infecciosas emergentes más importantes.

Además, la OMS la considera una enfermedad prioritaria con potencial pandémico por el cuadro hemorrágico severo que puede provocar, similar al Ébola, y porque es transmisible entre personas.

Aunque este virus solo causa enfermedad en personas, lo mantienen los animales y las garrapatas, de modo que algunas especies de fauna silvestre, como el ciervo, actúan como reservorios del virus.

En 2010 se detectó el virus en garrapatas españolas de la especie Hyalomma lusitanicum, y en 2016 se notificó el primer caso mortal por picadura de garrapata en el sur de Ávila, así como el contagio, a través de este paciente, de una enfermera que se recuperó de la enfermedad.

Hasta 2021 se han notificado diez casos en humanos en España, varios de ellos letales, por lo que la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo es considerada actualmente una enfermedad humana emergente en España.

Debido a que no existe tratamiento o vacuna que protejan a las personas contra esta enfermedad, la prevención es la principal herramienta para luchar contra su propagación, por lo que es fundamental conocer dónde hay más riesgo de infectarse por el virus.

Hasta ahora, han explicado los investigadores, no existía un mapa de riesgo de infección por el virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo en España.

Para elaborar este mapa han analizado el grado de exposición de poblaciones ibéricas de ciervo al virus, al plantearse si podría ser un buen modelo para identificar los factores determinantes del riesgo y plasmarlos en un mapa que sirviera para informar a las autoridades en salud pública y a la población.

Los resultados de este trabajo, publicados recientemente en la revista Transboundary and Emerging Diseases, muestran que el 61% de las poblaciones de ciervo y el 88% de los animales muestreados fueron positivos al virus.

La mayor exposición a este virus se observó en el suroeste de la península ibérica, precisamente donde la garrapata de la especie Hyalomma lusitanicum es más abundante en España por el clima y la abundancia de ungulados silvestres.

De hecho, ocho de los nueve casos primarios de virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo registrados en España se produjeron en estas zonas de mayor riesgo o en su cercanía, es decir, donde se observan las mayores prevalencias de infección por el virus en garrapatas, lo que demuestra que el modelo basado en el ciervo anticipa con precisión el riesgo para la población humana. 

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