Investigan evitar los ataques de lobo al ganado a través del olor a vainilla

La iniciativa consisten en usar sustancias químicas en la presa (o en un sucedáneo de ésta) que produzcan un efecto adverso desagradable -tipo vómitos, nauseas y diarrea- en el depredador, de modo que éste aprenda a rechazar esta presa en encuentros posteriores al asociarla con un sabor o un olor que les genera malestar
El censo nacional de lobos del Ministerio sitúa dos manadas en Castilla-La Mancha / Fotografía: Ana Retamero Olmos - Ecologistas en Acción
photo_camera Investigan evitar los ataques de lobo al ganado a través del olor a vainilla / Fotografía de archivo: Ana Retamero Olmos - Ecologistas en Acción

Científicos del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos, en colaboración con otras instituciones científicas, están investigando la posibilidad de poder evitar los ataques de lobo ibérico al ganado creando en estos depredadores rechazo al olor a vainilla.

El Grupo de Gestión de Recursos Cinegéticos y Fauna Silvestre y el Grupo de Toxicología de Fauna Silvestre del IREC, en colaboración con científicos de la Unidad Mixta de Investigación en Biodiversidad (UMIB-CSIC) de la Universidad de Oviedo y del Parque Zoológico de Córdoba, están estudiando el potencial que tendría la aversión condicionada a la presa, mediante la inducción experimental del rechazo de los lobos a un determinado olor.

La iniciativa consisten en usar sustancias químicas en la presa (o en un sucedáneo de ésta) que produzcan un efecto adverso desagradable -tipo vómitos, nauseas y diarrea- en el depredador, de modo que éste aprenda a rechazar esta presa en encuentros posteriores al asociarla con un sabor o un olor que les genera malestar.

Se trata de desencadenar un mecanismo de supervivencia natural que muchos depredadores desarrollan para evitar el consumo de alimentos tóxicos o en mal estado una vez que han tenido una primera mala experiencia, han explicado a Efe fuentes del IREC.

Los científicos, que ya han avanzado en el desarrollo de la aversión condicionada a la presa como una herramienta no letal para el control de la depredación con otras especies, ahora se plantean hacer lo mismo con el lobo ibérico.

Para resolver esta cuestión han estudiado el potencial de la aversión condicionada a la presa mediante la inducción de una aversión al olor de forma experimental con lobos cautivos, como un primer paso hacia el desarrollo de futuras intervenciones en campo.

Los investigadores indujeron aversión al olor a 5 lobos del Parque Zoológico de Córdoba, utilizando para ello carne de muflón con una sustancia química antiparasitaria que provoca un efecto desagradable al ser consumida y olor a vainilla.

Los resultados obtenidos mostraron que, con tan solo una exposición puntual al antiparasitario, 4 de los 5 lobos utilizados en el experimento desarrollaron aversión a la carne de muflón durante al menos un mes.

Estos animales aprendieron que consumir carne con olor a vainilla les provocaba malestar, por lo que eligieron no consumirla en encuentros posteriores durante al menos un mes, cuando la carne en realidad ya no contenía el antiparasitario.

Transcurrido este tiempo, los investigadores redujeron la cantidad de olor a vainilla al alimentar a los lobos con la misma carne de muflón, lo que provocó que 2 de los lobos que habían desarrollado aversión volvieran a consumir la carne.

Esto les indicó que el mantenimiento de la aversión condicionada a la presa mediante una señal de olor dependía de la presencia del olor a vainilla.

Este trabajo de investigación demuestra que el uso de la aversión condicionada a la presa mediante una señal de olor podría utilizarse de varias maneras para proteger al ganado del lobo.

Por un lado, podría permitir la creación de una "zona de amortiguación" con el olor para proteger al ganado en áreas cercadas.

No obstante, esta estrategia podría tener que limitarse solo a las explotaciones con alta frecuencia de ataques, debido a la dificultad de aplicarla a todas las explotaciones sujetas a riesgo, especialmente en sistemas ganaderos complejos.

Este método puede resultar seguro para el depredador porque el propio efecto aversivo hace que no se produzcan ingestiones repetidas del cebo con el antiparasitario.

Por otro lado, la aversión condicionada a la presa podría usarse en casos muy concretos para proteger a animales de alto valor que se encuentran en extensivo, colocándoles un dispositivo, por ejemplo un collar, que pueda desprender el olor al que se ha generado la aversión.

El desarrollo de un dispositivo de este tipo, con bajo mantenimiento y un olor fácilmente recargable, puede ser esencial para la implementación de la aversión condicionada al olor en ganado en libertad en áreas remotas.

El desarrollo de esta técnica requiere de su testado en condiciones de campo para determinar si efectivamente puede ser una herramienta que se sume al "kit" de intervenciones no letales orientadas a minimizar la presión depredadora del lobo sobre el ganado. 

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