España vive una semana marcada por el fuego: aún se lucha por controlar los incendios de La Palma y Alburquerque (Extremadura), mientras sigue activo el de Ávila, donde se intenta recuperar la calma y se agiliza la valoración de daños del peor siniestro de este tipo registrado en el año.
Aunque la Junta de Castilla y León dio el jueves por controlado el incendio de Ávila, sigue activo en un Nivel 1 de peligrosidad (de una escala de 0 a 3), tras permanecer en el 2 durante varios días y calcinar una zona que, según las primeras estimaciones, es de unos 160 kilómetros de perímetro.
Si bien el cambio climático está entre las causas apuntadas en la proliferación de incendios este verano no solo en España, la acción humana también ha dejado, una vez más, su huella fatal, como en el caso del fuego de Ávila, que ha calcinado 21.993 hectáreas, de acuerdo con las estimaciones publicadas este viernes por la Junta.
Este incendio forestal se inició el sábado pasado después de que un vehículo ardiera en la carretera N-502 (Ávila-Córdoba), a la altura del kilómetro 38. El fuego se propagó rápidamente y ha ausando pérdidas incalculables a cientos de personas, municipios y la biodiversidad de la zona afectada por las llamas.
En el área siniestrada trabajan en la definitiva extinción de las llamas seis medios aéreos de varias comunidades autónomas, cuatro técnicos, nueve agentes medioambientales, seis cuadrillas de especialistas en la lucha contra incendios forestales (ELIF), dos Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF), dos bulldozer, once autobombas, doce cuadrillas de tierra y un Puesto de Mando Avanzado (PMA).
Ahora se estudian las acciones judiciales a adoptar por las causas que dieron inicio al incendio en Ávila, mientras varios partidos políticos se han unido a la petición de la Junta de Castilla y León para declarar como zona catastrófica el área afectada por las llamas.
Otro incendio preocupante es el declarado en el municipio de El Paso, en La Palma.
Según el ingeniero de Montes y director técnico del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Incendios Forestales de la Comunidad Autónoma de Canarias (Infoca), Jorge Parra, consultado por Efe, los operarios pueden tardar hasta varios meses en extinguir el fuego en función a la evolución de las temperaturas y a que no haya más escoldos.
El incendio en La Palma, conforme a los primeros indicios, lo ocasionó una colilla en una carretera de El Paso, donde existen muchas fincas abandonadas y también de viviendas, rurales y vacacionales.
Este incendio, indicó Parra, ha sido muy "peligroso" por la interfaz urbano forestal, es decir, cuando hay zona de viviendas y forestal.
Estos incendios urbanos forestales, según el experto, son cada vez más frecuentes y más difíciles de combatir porque ponen en peligro vidas humanas y viviendas, y entre sus causas están el restar espacios a la masa forestal en favor de la urbanización y la crisis climática.
En Canarias se han producido, además, conatos de incendios en puntos de Tenerife que, afortunadamente, han sido sofocados inmediatamente por los servicios de lucha contra el fuego.
En cuanto al fuego declarado en el término municipal de Alburquerque (Badajoz), el Plan de Lucha contra Incendios Forestales de Extremadura (Infoex) prevé darlo por controlado a lo largo de este viernes tras haber afectado, de acuerdo a las primeras estimaciones, a unas 650 hectáreas.
Según la Consejería de Agricultura, el incendio, que se inició el pasado miércoles, se estabilizó este jueves y en la zona siguen trabajando dos unidades del Infoex, dos agentes del medio natural y un técnico.
También se han registrado fuegos en Andalucía, donde los Servicios de Extinción de Incendios Forestales (Infoca) han tenido que luchar contra las llamas en Bonares y Lucena (Huelva), el Parque Natural de Tarifa (Cádiz), Villaharta y Alcaracejos (Córdoba) y El Saucejo (Sevilla).
En otras comunidades ha habido incendios más pequeños, pero no menos graves: en Baleares uno en Matarix, y en Castilla-La Mancha, en Puertollano, Torrecilla de la Jara y Retuerta del Bullaque.
En Cataluña, los bomberos han dado por extinguidos dos incendios en las localidades tarraconenses de Santa Coloma de Queralt y La Pobla de Massaluca, al igual que en la Comunidad de Madrid el de Batres, en la Región de Murcia el de Macisvenda (Abanilla) y el de la sierra del Gigante (Lorca) y uno en el término municipal de Pinoso (Comunidad Valenciana).
La solidaridad no se ha hecho esperar y, en el caso de Ávila, los vecinos de la comunidad y personas de toda España han acudido a auxiliar a quienes han perdido todo y a los ganaderos para poder dar alimento y agua a los animales.
Asimismo, se ha anunciado un gran festival benéfico en octubre para recaudar fondos destinados a la reforestación de la zona afectada en Ávila.
En Canarias, una empresa platanera ha ofrecido plantas para la reposición de las explotaciones donde se cultivaba la fruta en La Palma y que han quedado dañadas por el fuego en el municipio de El Paso y Los Llanos.
Aunque ahora reina una relativa calma, los servicios de lucha contra incendios estarán atentos ante el ascenso de las temperaturas este fin de semana, que, junto al viento y la sequedad del suelo, puede traer nuevos sobresaltos.
