En la primera legislatura de las Cortes de Castilla-La Mancha solamente hubo una mujer diputada (2,72 %) y en la actualidad hay 14 (42,42 %) pero ha habido dos mandatos en los que las parlamentarias han superado la mitad de escaños, ya que en 2003 y en 2007 ocupaban 24 de los 47 sillones (51,06 %).
La situación que hubo en Castilla-La Mancha aquella primera legislatura no fue una excepción ya que, de media, apenas el 5,75 % de los escaños de las primeras asambleas autonómicas españolas estaban ocupadas por mujeres. Aun así, Castilla-La Mancha estaba en los últimos puestos de las comunidades autónomas en cuanto a mujeres parlamentarias: solo estaban peor Murcia, Canarias y Galicia.
Estos datos forman parte del libro 'Los diputados regionales de Castilla-La Mancha (1983-2019). Construcción y consolidación de una autonomía", de José Antonio Castellanos López, publicado en 2020 y que recoge la biografía y trayectoria política de las 301 personas (109 mujeres) que en las nueve legislaturas completadas han representado a la ciudadanía.
Aquel 8 de mayo de 1983 solo fue elegida una mujer para representar a los castellano-manchegos en las primeras Cortes regionales conformadas por sufragio universal, la ciudadrealeña Consuelo García Balaguer, que concurrió a los comicios en el tercer puesto de la coalición AP-PDL-UL. De aquella única diputada se pasó a 24 en las legislaturas 2003 y 2007 (el 51,06 % de los escaños) y con el descenso de diputados en la Cámara volvió a caer el porcentaje hasta el 42,42 % (14 diputadas) que hubo en 2015 y en la legislatura actual.
Durante unos años hubo mucha diferencia entre la proporción de diputadas que iban en las listas y las que resultaban electas. Es decir, que una gran parte de las mujeres estaban situadas en puestos en los que era muy difícil salir.
Por ejemplo, en las elecciones de 1983 había 21 mujeres en las candidaturas (de un total de 242) y solo resultó electa una mujer. En 1987 hubo 66 mujeres y hubo 4 electas. En 2003 y 2007 hubo 157 y 188, respectivamente, mujeres en las listas, de las que 24 fueron electas.Y en 2015 y en 2019 hay 14 electas.
Entre los 90 parlamentarios nacionales electos por las 5 provincias de Castilla-La Mancha en los tres primeros comicios nacionales democráticos solo seis (6,66%) eran mujeres; Juana Arce Molina por Albacete (UCD), Cecilia Raposo Llobet por Ciudad Real (UCD), Amalia Miranzo Martínez (PSOE) y María Soledad Arahuetes Portero (UCD) por Cuenca, y Ana María Abascal Calabria (PSOE) y María Jesús Torres Fernández (UCD) por Toledo. Guadalajara no envió ninguna mujer a las Cortes ni en 1977 ni en 1979 ni en 1982.
En este año 2022, 20 de los 44 parlamentarios que representan a Castilla-La Mancha en las Cortes Generales son mujeres: 10 de 21 en el Congreso de los Diputados y 10 de 23 en el Senado, incluyendo a las 3 senadoras designadas por las Cortes de Castilla-La Mancha.
Este número de parlamentarias ha descendido en tres respecto a la pasada legislatura (la efímera que hubo entre mayo y septiembre de 2019) y también es menor en una diputada respecto a la legislatura 2016-2019.
De los 120 diputados provinciales surgidos en las cinco provincias tras las elecciones del 3 de abril de 1979 solo tres eran mujeres (2,5 %): en la Diputación de Albacete estaban Natalia Estrada Romero (UCD) por la zona de Alcaraz y Carmen Nohales Martínez (PSOE) por Albacete, y en la Diputación de Guadalajara Virtudes Pascual Echegoyen (UCD) por Sigüenza.
