El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha afirmado que cualquier político sensato "tiene que saber con quien gobernar" y que se debe hacer "siempre para todos y nunca contra nadie".
García-Page se ha pronunciado así con motivo del acto de entrega del premio 'Abogados de Atocha' al letrado laboralista Enrique Lillo (Carrizosa, Ciudad Real), que le ha concedido la Fundación del Instituto de Estudios Sociales CCOO CLM y ha tenido hoy lugar en un abarrotado auditorio del Palacio de Congresos 'El Greco', de Toledo.
El jefe del Ejecutivo regional ha reconocido que pese a la "convulsa" situación política "de aquí a que se produzcan las votaciones" de investidura "hay espacio y tiempo para generar un planteamiento progresista y de cambio en España".
"Si no se produce eso no habrá planteamiento ninguno, lo tengo claro, y digo que no es fácil y que no depende de uno, pero esta oportunidad no se puede desaprovechar porque hay millones de españoles que nos lo va a exigir", ha sostenido.
Ha ampliado que "a las muchas dificultades siempre las hemos puesto buena cara" y se ha mostrado convencido de que "en las próximas semanas se va a dar un cambio, en serio y en condiciones".
"Todos podemos, en un momento determinado, ceder en posiciones y yo me comprometo a trabajar, desde mi responsabilidad y en mi partido, por un cambio que también beneficia a Castilla-La Mancha", ha remarcado García-Page, quien ha recordado: "Lo que hemos padecido en estos últimos cuatro años no se lo puede creer nadie y ahora luchamos por hacer ver lo que ha pasado aquí, que ha sido muy duro".
A su juicio, el primer cambio "importantísimo" con la llegada del PSOE al Gobierno regional ha sido "parar la hemorragia" porque "si hubiera repetido mayoría absoluta Cospedal", ha apuntado, "no sé donde tendríamos que habernos escondido muchos, y no quiero exagerar lo más mínimo, porque han sido cuatro años muy duros".
