El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha expresado el compromiso de España de sumarse al objetivo de la Unión Europea de reducir a la mitad las muertes de tráfico y los accidentes en el decenio de 2030.
Lo ha hecho en la conferencia internacional "¿De la visión cero al objetivo cero? Liderazgo en la mejora de la seguridad vial" que, organizada por la Fundación Mapfre, ha reunido en el Congreso a una treintena de expertos en seguridad vial de España y de diferentes países, así como de la Comisión Europea y de la OCDE.
Marlaska ha explicado que el Gobierno ya trabaja en la Estrategia de Seguridad 2021-2030, que estará en la línea de la europea, que será aprobada en el último trimestre del año que viene.
"La evolución reciente del número de víctimas en las carreteras, en España y en muchos otros países, no ha sido la que nos habría gustado. Tenemos que actuar y tenemos que ser capaces de aprender los unos de los otros", ha enfatizado el ministro, que ha lamentado la subida de la siniestralidad en los últimos 4 años, hasta alcanzar los 1.830 fallecidos en 2017 en nuestro país.
Por su parte, el coordinador europeo de seguridad vial de la Comisión Europea, Matthew Baldwin, ha dejado claro que Europa no alcanzará en 2020 el objetivo que se había planteado de reducción del 50 por ciento.
"No vamos a llegar al objetivo. Estaremos bastante lejos", ha lamentado para después mostrarse convencido de que en 2030 sí se logrará.
Baldwin ha recordado que más de 1,3 millones de personas mueren al año en el mundo en accidente de tráfico, 120.000 de ellas (apenas un 2%) en la UE.
Del total de las cifras correspondientes a Europa, el 45 por ciento de los fallecidos pierde la vida en coches, el 22 % son peatones atropellados, el 18 % motoristas y el 8 % ciclistas.
Marlaska ha aprovechado para enumerar algunas de las medidas que Interior tiene en cartera y que ya se han anunciado, como la reducción a 90 km/h del límite máximo de velocidad en las carreteras convencionales.
Interior, además, está ya trabajando en la reforma del Reglamento General de Circulación para establecer las condiciones en las que debe aplicarse el límite de velocidad de 30 km/h en todas las ciudades.
Asimismo, en el primer semestre de 2019 estarán listos los planes de medidas para reducir la siniestralidad vial en ciclistas y motoristas, dos de los colectivos más vulnerables junto con los peatones.
Durante la jornada, una de cuyas mesas ha moderado el fiscal coordinador de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, los ponentes han puesto de manifiesto que el "objetivo cero" en la seguridad vial no es ya una utopía, aunque han reconocido la necesidad de adoptar más medidas.
Y todo ello, como ha dicho Álvaro Gómez, que dirige el Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la DGT, dentro del enfoque "sistema seguro", el pilar sobre el que quiere asentarse la Estrategia 2021-2030 y que se resume así: conductor seguro, velocidad segura, vehículo seguro, vía segura y gestión post accidente adecuada.
Precisamente, para dotar de seguridad a los vehículos, el coordinador europeo Baldwin ha explicado que se trabaja en un paquete de 16 características que deben reunir todos los vehículos.
También ha intervenido Antonio Avenoso, director ejecutivo del European Transport Safety Council, quien ha resaltado los dos asuntos que en los próximos meses abordará Europa.
Uno de ellos encaminado a que los coches sean más seguros y cuenten con sistema de frenado de emergencia automático y asistencia de velocidad inteligente, y el otro lograr que las infraestructuras sean más seguras con la realización de auditorías e inspecciones periódicas.
La voz de las ciudades ha podido ser escuchada en la conferencia, como la de la alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, que ha ofrecido una relación de las medidas puestas en marcha por su ayuntamiento y ha dejado claro que las que se adopten en materia de seguridad vial deben ser "valientes" aunque "no sean entendidas".
También las víctimas de accidente han contado con un tiempo dentro de la jornada para reivindicar que sean colocadas en el centro de las políticas viales y para demandar una Secretaría de Estado para que los afectados por "hechos violentos e inesperados encuentren la ayuda y el apoyo necesario para orientar de nuevo su vida".
Son las palabras de Jeanne Picard, fundadora de Stop Accidentes, que ha estado acompañada por Mar Cogollos, presidenta de la asociación Aesleme, y Ole Thorson, de la asociación Prevención de Accidentes de Tráfico (PAT).
