El buque de la Armada navega hacia el Open Arms, que al fin desembarca migrantes en Italia

La Fiscalía italiana ha ordenado la incautación del Open Arms y el desembarco de los migrantes

En la imagen migrantes del Open Arms lanzándose al mar frente a la isla italiana de Lampedusa donde se encuentra el buque - REUTERS
photo_camera En la imagen migrantes del Open Arms lanzándose al mar frente a la isla italiana de Lampedusa donde se encuentra el buque - REUTERS

El buque militar Audaz ha zarpado en la tarde de este martes desde la base de Rota hacia Lampedusa para recoger y acompañar a España a los inmigrantes del Open Arms, casi de manera simultánea a que un fiscal italiano decretara su desembarco inmediato en la isla italiana y la incautación de la nave humanitaria. 

No obstante, desde el Gobierno no se han pronunciado aún sobre si la orden de la justicia italiana podría influir en su decisión sobre el buque, un moderno navío entregado a la Armada en 2018 y que prevé llegar a Lampedusa el viernes por la tarde.

Lo que sí parece es que al fin las 83 personas que quedan a bordo podrán dormir en tierra, según ha aplaudido el fundador de la ONG en Twitter: "Tras 19 días, desembarcaremos hoy en Lampedusa. Se incautará el barco temporalmente, pero es un costo que @openarms_fund asume para asegurar que las personas a bordo puedan ser atendidas. Consideramos indispensable priorizar su salud y seguridad en esta emergencia humanitaria". 

Así, ha sido el fiscal de Agrigento (Sicilia) Luigi Patronaggio el que ha cerrado los 19 agónicos días vividos por los inmigrantes, cuya desesperación ha llevado a muchos a tirarse esta mañana al mar para intentar alcanzar las costas italianas a nado. 

Su decisión implica además la retención del barco durante al menos dos semanas para la investigación abierta por la justicia de aquel país y que llegaba apenas unos minutos después de que el Audaz saliera de la base militar gaditana.

Era la ministra de Defensa, Margarita Robles, la que a primera hora de la mañana avanzaba que la solución del Gobierno a la crisis del Open Arms iba a ser inminente ante la situación de "emergencia humanitaria" y porque España "no va a mirar hacia otro lado como está haciendo el ministro Matteo Salvini".

Antes de que llegase la "solución", el ministro de Transportes italiano, Danilo Toninelli, había ofrecido llevar al centenar de migrantes que aún seguían a bordo hasta un puerto español con una embarcación de la Guardia Costera con la condición de que España retirara su bandera al Open Arms.

Como respuesta, el Gobierno dijo que iba a "verificar" esta última oferta a través del Ministerio de Exteriores para conocer las "intenciones" del Ejecutivo italiano.

Finalmente, la apuesta española llegó cerca de las tres de la tarde con un comunicado de Presidencia del Gobierno en el que se informaba de que el Ejecutivo en funciones iba a mandar al buque de la Armada española Audaz para recoger y acompañar al Open Arms al puerto de Palma. 

Aunque su hora prevista de salida era a las 17:00 horas, el Audaz ha zarpado poco antes de las 18:30 para empezar lo que su comandante, Emilio Damiá Marqués, ha definido como su "primera misión real" ya que, ha recordado, el moderno navío de reciente construcción fue entregado a la Armada en julio de 2018. 

"Lo que sé es que tengo que ir a Lampedusa y, una vez allí, ya recibiré instrucciones más concretas, y en función de cómo evolucione todo y lo que determine el Gobierno, pues así haremos", indicaba el comandante.

La solución del Ejecutivo ha levantado rápidamente las reacciones políticas, la primera la del líder de Vox, Santiago Abascal, que ha usado Twitter para acusar al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, de poner a los militares "a colaborar con las mafias".

También en esta red social, la líder de Cs en Cataluña, Lorena Roldán, consideraba que "tan importante es prestar ayuda ante emergencias humanitarias en el Mediterráneo como trabajar con responsabilidad para que no vuelvan a repetirse", al tiempo que pedía a Sánchez que dejase de dar "bandazos" y de improvisar. 

Antes de conocer la decisión del Gobierno, el coordinador general de Izquierda Unida (IU), Alberto Garzón, había recriminado al Ejecutivo "no estar demasiado lejos del Gobierno de Italia" y de actuar de forma "muy tardía" y movido "por la presión ciudadana".

Mientras los políticos se lanzaban mensajes a través de las redes, la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, aseguraba que Baleares estaba preparada para organizar la llegada del Open Arms al puerto de Palma.

De momento, en la isla están ya preparados para poder recibir a estas personas y se ha habilitado un albergue temporal.

Y Euskadi ha mantenido su oferta de colaborar en la acogida haciéndose cargo del 10 % de los que vengan, aunque con una "predisposición abierta y flexible en función de las necesidades", al igual que Castilla y León, que también ha mostrado su disposición para colaborar en lo que se le requiera. 

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