Escuelas Católicas de Castilla-La Mancha reconoce la labor que, día a día, realizan los docentes en las aulas de la región e insiste en la necesidad de un Pacto de Estado por la Educación, que "busque el bien común" y garantice el futuro del sistema educativo.
En una nota difundida, con motivo de la celebración mañana, 9 de marzo, del Día de la Enseñanza, Escuelas Católicas "felicita" a toda la comunidad educativa y reconoce el esfuerzo que los titulares de los centros, los claustros de profesores y los responsables públicos hacen para responder a las necesidades de formación, a fin de que la escuela pueda afrontar los desafíos de la sociedad actual.
Insisten también en la necesidad de un Pacto de Estado por la Educación "en el que todos podamos participar" y piden "un esfuerzo a todos, para que lejos de las legítimas diferencias ideológicas, busquemos el bien común que garantice el futuro de nuestro sistema educativo, tal y como aparece reconocido en el primer gran pacto por la educación, que consagra el artículo 27 de nuestra Constitución".
Asimismo agradecen "la confianza de las familias, que año tras año, siguen reconociendo y demandando nuestra oferta educativa y que se sienten identificadas con nuestros valores: la inclusión educativa, la integración, la defensa de la igualdad y la equidad".
En la misma nota, Escuelas Católicas lamenta "las campañas de desprestigio dirigidas a nuestros profesores y a nuestra escuela por quienes, dejándose llevar por prejuicios ideológicos y sin ninguna autoridad, mienten con el fin de generar dudas sobre nuestra acción docente", aseveran.
Por otro lado, reconocen "la capacidad de diálogo" que la administración educativa mantiene en los diversos ámbitos, como el Consejo Escolar Regional y la Mesa de la Concertada, y valoran que la Ley de Educación de Castilla-La Mancha reconozca que el sistema educativo regional tiene dos redes complementarias: la pública y la concertada.
En este contexto, defienden la apuesta que las escuelas católicas realizan por la calidad de la enseñanza y ponen como ejemplo que este curso celebran el décimo aniversario del programa BEDA (Bilingual English Development & Assessment).
Y, por ello, piden a la administración educativa que permita el acceso de escuelas católicas a los planes plurilingües, "no sólo con palabras, sino con la dotación necesaria para que estos proyectos se puedan llevar a cabo".
