La vivienda se queda con casi la mitad de los ingresos que entran en los hogares más empobrecidos, que se concentran en las grandes ciudades; reducir ese gasto "con políticas adecuadas de vivienda" serviría para frenar en buena medida la pobreza infantil en España, que afecta a 2,3 millones de niños.
Lo explica en una entrevista con Efe, el subdirector del Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil, Albert Arcarons Feixas.
El Alto Comisionado ha publicado esta semana el informe "Geografía de la pobreza infantil": más de un millón de niños pobres "sobreviven" en las grandes urbes, algunos en asentamientos de infraviviendas -unos 270 en España- en los que se concentra la extrema pobreza, la exclusión social y falta de oportunidades.
"Si redujéramos los costes de vivienda, se reduciría bastante la tasa de pobreza infantil, no lograríamos una solución definitiva porque debería estar combinado con otras políticas, no solo de vivienda; pero sí solucionaría que gran parte de esos recursos se pudieran dedicar a otros ámbitos para desarrollar los talentos de sus hijos", argumenta Arcarons Feixas.
En el año de inicio de la pandemia, se han duplicado los hogares que no pueden permitirse una comida de carne o pescado cada dos días, mantener la casa con una temperatura adecuada, pagar la vivienda e irse una semana de vacaciones, alerta el Instituto Nacional de Estadística (INE) en la última Encuesta de Condiciones de Vida.
El Gobierno aprueba este martes la prórroga hasta el 31 de octubre del "escudo social", que incluye medidas como la suspensión de los desahucios, la ampliación de los alquileres y la prohibición del corte de suministros básicos a los consumidores vulnerables.
LA LOSA DE LA VIVIENDA EN LAS GRANDES CIUDADES
"La política de vivienda necesita mejorar en España, vemos en las grandes ciudades que hay un problema de acceso a una vivienda asequible, de calidad y con buenas condiciones y eso se da porque faltan políticas de vivienda para los colectivos más vulnerables", opina el subdirector del Alto Comisionado.
"Para reducir las consecuencias de la pobreza infantil en las grandes ciudades, hay que desarrollar políticas de vivienda más adecuadas". "Dos de cada tres niños que están en situación de sobrecarga de vivienda, es decir, que sus familias destinan más del 40 % de su sueldo a pagar el alquiler o la hipoteca, viven en grandes ciudades", señala.
El informe incide en que el acceso a la vivienda es uno de los grandes agravantes de la situación de los niños en pobreza en las zonas urbanas, un problema que afecta al doble de familias que en los pueblos.
Los hogares vulnerables en entornos urbanos dedican un 22 % más de dinero a la vivienda que los de las zonas rurales y se une que la situación en relación con esas casas es más precaria: el 42 % de los menores en pobreza vive en alquiler en las ciudades, frente al 27 % de los pueblos.
GARANTIZAR UNA RENTA ADECUADA
¿Cómo se rescata a un niño de la pobreza? "Rompiendo el círculo de transmisión de la pobreza de padres a hijos con el acceso igualitario a servicios de calidad en educación, sanidad y otros que permitan que el niño tenga movilidad social y que pueda optar a puestos de trabajo superiores a los de sus padres".
Pero además, para mejorar los datos de pobreza en los próximos años, también cree necesario "reconfigurar el actual sistema de ayudas a las familias".
"España está dando beneficios fiscales a familias con muchos ingresos y había olvidado a las que tienen menos ingresos, hay que corregir esto", plantea Arcarons Feixas, quien defiende una redistribución que iguale las oportunidades vitales de los niños. "Los de abajo tienen que tener más beneficios, para igualar a los beneficios que ya estamos dando a los de arriba".
"Hay dos formas: las prestaciones por hijo a cargo y otra es traerlo desde el punto de vista fiscal y reorganizar las ayudas para dar acceso a familias que no habían hecho la renta y no tenían deducciones fiscales", propone.
Para el responsable del Alto Comisionado, "la pobreza infantil no se va eliminar en España en 2030", coincidiendo con la meta de la ONU para erradicar la pobreza en el mundo, aunque es probable que se alcance el objetivo menos ambicioso de la Comisión Europea de reducir en 15 millones las personas pobres en la UE y en 5 millones la pobreza infantil.
