Castilla-La Mancha, entre las comunidades con mayores tasas de discapacidad en 2020

El número de personas con discapacidad en España ha aumentado un 14 % en los últimos 12 años y en 2020 había un total de 4,32 millones, de las que 2,55 millones eran mujeres y 1,77 hombres, y para quienes los problemas de movilidad eran los más frecuentes
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Castilla-La Mancha es la tercera comunidad autónoma con mayor tasa de personas con discapacidad, con 111,4 por cada mil habitantes, según datos publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística.

El número de personas con discapacidad en España ha aumentado un 14 % en los últimos 12 años y en 2020 había un total de 4,32 millones, de las que 2,55 millones eran mujeres y 1,77 hombres, y para quienes los problemas de movilidad eran los más frecuentes.

Así se desprende de la Encuesta de discapacidad, autonomía personal y situaciones de dependencia del año 2020 elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que pone de manifiesto que la tasa de discapacidad ha aumentado un 8,1 % desde 2008, cuando se realizó la anterior encuesta.

Por sexo, manifestaron tener discapacidad 1,77 millones de hombres (un 17,1 % más que en la anterior encuesta) y 2,55 millones de mujeres (un 11,9 % más) y la tasa de discapacidad se situó en 81,2 por mil entre los hombres y 112,0 por mil entre las mujeres (un 11,8 % y un 5,4 % más que en 2008, respectivamente).

LA MITAD DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD NECESITA CUIDADOS

Casi la mitad de las personas de seis y más años con discapacidad indicaron recibir cuidados o asistencia personal. Un 24,6 % los recibía solamente por personas residentes en su hogar, un 12,1 % por no residentes y en un 13 % de los casos los cuidados eran prestados por ambos. El 63,7 % de estos cuidadores eran mujeres.

El 49,7 % de las personas que recibían cuidados eran atendidos durante ocho o más horas diarias. Entre las personas de seis a 44 años que recibieron cuidados, su cuidador principal fue alguno de sus progenitores en un 69,8 % de los casos (10,5 % el padre y 59,3 % la madre).

Para el 48,1 % de las personas de 45 a 79 años el cuidador principal fue el cónyuge o pareja, mientras que para el 59,1 % de las personas de 80 y más años el principal cuidador fueron los hijos (18 % un hijo y 41,1 % una hija).

Según esta encuesta, en uno de cada cinco hogares residía una persona con discapacidad; en más de un millón de hogares la persona con discapacidad vivía sola, mientras que 270.000 hogares tenían todos sus miembros con algún grado de discapacidad.

3,3 MILLONES DE PERSONAS ACCEDIERON A AYUDAS

El número de personas que en 2020 recibían algún tipo de ayuda técnica o personal se situó en 3,3 millones y las mujeres accedieron proporcionalmente a más ayudas (el 78,2 % frente al 71,8 % de los hombres).

Por tipo de discapacidad, las personas con dificultades para el autocuidado y para realizar las tareas de la vida doméstica fueron las que más ayuda recibieron (nueve de cada 10), seguidas de las personas con dificultades de aprendizaje (ocho de cada 10), mientras que aquellas con problemas de audición y de visión son las que menos ayudas recibieron (un 47,9 % y un 28,7 % respectivamente).

UN 13 % SE HAN SENTIDO DISCRIMINADOS EN ALGUNA OCASIÓN

La encuesta aborda, entre otras cuestiones, las dificultades que enfrentan las personas con discapacidad, como los problemas de discriminación. Así, un 12,9 % se ha sentido discriminado en alguna ocasión, un 3,9 % muchas veces y el 0,7 % constantemente.

En el ámbito escolar estos datos reflejan una situación aún más grave, ya que cuatro de cada diez niños con discapacidad de entre 6 y 15 años han declarado sentirse discriminados: un 24,6 % alguna vez; el 9,8 % muchas veces; y un 4,5 % de manera constante.

El número de niños de entre seis y 15 años con algún tipo de discapacidad se situó en 106.300 (70.300 mil niños y 36.000 niñas) y la discapacidad relacionada con las dificultades de aprendizaje, aplicación del conocimiento y desarrollo de tareas fue la más frecuente (55,9 % del total), seguida de los problemas de comunicación (49,8 %).

El 99,5 % de los menores con discapacidad se encontraban escolarizados. El 58,7 % en un centro ordinario con apoyos personalizados; el 20,8 % en un centro ordinario sin ningún tipo personalizado de apoyo; y el 19,3 % en un centro de educación especial.

El 52,1 % de estos menores recibieron apoyos y adaptaciones de forma satisfactoria, un 24,2 % los recibieron pero no fueron suficientes y un 11,1 % necesitaba adaptaciones curriculares o apoyos y no los recibió.

En cuanto al empleo, 1,58 millones de personas con discapacidad estaban en el año 2020 en edad de trabajar, pero menos de una de cada cuatro personas tenía un empleo (23,7 % de los hombres y 23,5 % de las mujeres).

LAS BARRERAS ARQUITECTÓNICAS

La encuesta analiza la percepción sobre las barreras arquitectónicas o en los medios de transporte y el 34 % de las personas con discapacidad manifestaron tener dificultad para desenvolverse con normalidad en su vivienda o en los accesos o interior de su edificio.

Esta dificultad aumenta con la edad. Así, mientras que en el grupo de edad de seis a 44 años, el 18 % de los hombres y el 22,2 % de las mujeres con discapacidad manifestaron tener problemas para desenvolverse en la vivienda o en su edificio, en el de 80 y más años los porcentajes fueron del 39,6 % en hombres y del 48 % en mujeres.

Un 36,2 % manifestaron tener dificultad para desenvolverse en edificios públicos o en el entorno urbano próximo y un 43,8 % indicó tener dificultad al desplazarse en transporte. El transporte público y los vehículos particulares fueron los medios en los que más personas encontraban dificultad (40,3% y 21,4% del total, respectivamente).

Por comunidades, las mayores tasas de discapacidad correspondieron a Galicia (116,5), Canarias (115) y Castilla-La Mancha (111,4), mientras que las más bajas se dieron en Baleares (79 por cada mil habitantes), Navarra (79,6) y Comunidad de Madrid (80,7).

En rueda de prensa para presentar la encuesta, el presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), Luis Cayo Pérez, ha destacado que la discapacidad es una realidad "en expansión y con rostro de mujer".

Ha lamentado que el entorno sigue siendo hostil para estas personas que padecen diariamente la falta de accesibilidad en la vivienda, la vía pública y los transportes y ha subrayado la necesidad de apoyar a las familias, que son los principales cuidadores. 

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