Ecologistas alertan de la contaminación y falta de agua en los humedales manchegos

Ecologistas en Acción en Castilla-La Mancha ha pedido "medidas urgentes" tanto a la Junta como al Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA) para actuar contra la contaminación y la falta de agua en las zonas húmedas protegidas de la región, especialmente en las cuencas del Tajo y del Guadiana, y que esta situación "no afecta al ecoturismo en plena época de visitas turísticas".

"La contaminación y la falta de agua están conformando una nefasta alianza que está dando lugar al deterioro grave y progresivo de los principales humedales de Castilla-La Mancha, particularmente en los del complejo de la Mancha Húmeda", ha denunciado la organización verde en una nota de prensa en la que incide en "la lamentable imagen de lagunas secas o de zonas como las Tablas de Daimiel donde a pesar de haber agua, apenas hay aves presentes".

Asimismo, Ecologistas ha advertido que lagunas como las de Villacañas, Lillo y Quero (todas en Toledo) están "prácticamente secas", y otras como la de Villafranca de los Caballeros albergan "muy poca presencia de aves". "Curiosamente, sólo los humedales que dependen de vertidos depurados presentan una cierta, aunque artificial, buena imagen", añade la organización.

Esta "mala situación de los humedales no sólo es perjudicial desde el punto de vista ambiental, sino que además puede terminar por afectar al ecoturismo que se desarrolla en torno a ellos", señala la organización defensora del medio ambiente, que agrega que "una visita a cualquiera de estas zonas, y en particular a los parques nacionales, naturales y reservas, queda muy deslucida sin la presencia de agua o de aves acuáticas".

Por ello, Ecologistas en Acción reclama "una mayor atención" para estas zonas, y "una acción decidida de lucha contra la contaminación y la sobreexplotación de los recursos hídricos" ya que, a su parecer, la Junta de Castilla-La Mancha y el MAPAMA "no están cumpliendo debidamente con sus funciones de tutela y protección de estos espacios, y el resultado puede ser la pérdida de biodiversidad y de miles de visitantes, incluidos muchos extranjeros".

ESCASEZ DE LLUVIA Y DESCENSO DE NIVELES FREÁTICOS

Ecologistas achaca esta "mala situación de los humedales manchegos" a dos problemas "muy graves y recurrentes", uno de ellos la falta de lluvias agravada por el creciente consumo de agua para regadío y los niveles freáticos de los acuíferos subterráneos, que están bajando a un ritmo de tres metros al año, y los caudales superficiales brillan por ausencia".

Y otro, "los vertidos sin depurar que siguen llegando a los cauces fluviales y se concentran en el Amarguillo, el Cigüela, el Záncara o el Azuer. Las aguas contaminadas acaban en los vasos de las lagunas fluviales y terminan por matar la fauna y flora subacuática de la que se alimentan las aves", lamenta Ecologistas en Acción.

En este sentido, apunta que esto último es lo que está pasando en las Tablas de Daimiel, donde "las malas condiciones del agua favorecen la proliferación de especies de peces invasores, y donde a día de hoy apenas es posible ver algún pato". "Por ejemplo, el emblema del Parque Nacional, el pato colorado apenas es visible ya en la zona cuando llego a disfrutar de una población de más de 1.500 parejas".

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