Ecologistas alerta de la muerte de cuatro linces a manos de cazadores en Castilla-La Mancha

Junta afirma que investiga la muerte de linces por caza furtiva y por métodos ilegales

Al menos 16 nuevas crías de lince ibérico nacidas en libertad este año 2018 en Castilla-La Mancha
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La asociación conservacionista Ecologistas en Acción (EA) ha alertado este jueves de la muerte por actividades relacionadas con la caza de cuatro linces ibéricos en fincas y cotos de la zona de los Montes de Toledo en lo que va de 2019, las dos últimas el pasado mes de septiembre.

En un comunicado de prensa, EA ha asegurado que 2019 "está siendo un año trágico para los linces ibéricos en Castilla-La Mancha", especialmente en la provincia de Toledo, ya que en los últimos meses se ha certificado la muerte de cuatro ejemplares del programa de reintroducción puesto en marcha por el proyecto Life+Iberlince en la comarca de los Montes de Toledo y del que ahora se hace cargo la Junta de Comunidades.

Según la asociación ecologista, los casos verificados corresponden a una muerte en un lazo, otra en un cepo y dos por disparos con escopetas de caza.

Dos de estas muertes se produjeron el pasado mes de septiembre, ha precisado Ecologistas en Acción, que ha añadido que "desde que se tienen estadísticas de mortalidad de lince ibérico en este siglo no se había producido una cifra tan alta de muertes debidas a la caza ilegal de linces en una zona tan concreta y en un espacio de tiempo tan corto".

En todos los casos las muertes de linces han tenido lugar por el empleo de medios de caza, bien sea durante el desarrollo de actividades cinegéticas permitidas o por el empleo de métodos de control de predadores, ha señalado el grupo conservacionista.

Y ha considerado que las distintas circunstancias en las que se han producido los incidentes "hace aún más preocupante la situación, pues las muertes se han producido en distintas fincas y cotos de caza de los Montes de Toledo, en áreas en teoría sujetas a mayor vigilancia por ser objeto del desarrollo del programa de reintroducción y recuperación de esta especie en peligro de extinción".

En este sentido, EA ha advertido que "todo apunta a que, lejos de lo que se suponía, el lince ibérico no está efectivamente protegido, sobre todo frente a las prácticas cinegéticas, legales o no, y que no solo se están dando en Castilla-La Mancha, sino también en Extremadura o Andalucía".

Ante la gravedad de los hechos, Ecologistas en Acción ha remitido un escrito al consejero de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha, José Luis Escudero, en el que le ha solicitado "transparencia en la información sobre la especie", así como los detalles de los expedientes informativos y sancionadores abiertos por estos u otros casos de mortalidad directa de linces que se hayan producido en este año.

Asimismo, los ecologistas han pedido que, ante el inminente inicio de la temporada de caza, se cierren cautelarmente los cotos donde han aparecido los linces muertos hasta que se aclaren los hechos y se recupere la zona del daño causado.

Ecologistas en Acción ha mostrado su preocupación por el hecho de que estos casos no se hayan hecho públicos hasta ahora y ha avanzado que pedirá una explicación al respecto, ya que, según ha apuntado "hasta hace no mucho el proyecto Iberlince y las entidades que participan de él eran muy diligentes a la hora de informar de estas situaciones".

JUNTA INVESTIGA LAS MUERTES

Por su parte, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha está investigando la muerte de cuatro linces ibéricos, al parecer por caza furtiva y el empleo de métodos ilegales en los Montes de Toledo durante este año, muertes a las que se suman la de otros cuatro linces que resultaron atropellados en esta área de reintroducción.

El jefe del servicio de espacios naturales de la Consejería de Desarrollo Sostenible, Antonio Aranda, ha explicado este jueves a Efe que aunque este conjunto de incidentes es una "triste noticia" que pone de manifiesto que hay que seguir trabajando para evitar que se produzcan, la conservación del lince "no se pone en peligro".

Aranda ha señalado que en todos los casos de muerte por uso de métodos ilegales de captura o furtivismo tanto Guardia Civil, como agentes medioambientales e incluso la Policía Judicial, en un trabajo coordinado, están realizando un gran esfuerzo de investigación para esclarecer los hechos e identificar a los responsables directos.

Aunque en algunos casos, las líneas de investigación continúan activas, en otros los resultados han permitido ya a la Consejería iniciar expedientes sancionadores para el cierre de la actividad cinegética durante los próximos años en dos cotos de caza.

Para Aranda, la muerte de estos ejemplares no es una buena noticia, más cuando en un caso concreto, "un disparo a bocajarro provocó la muerte de una hembra reproductora, Nenúfar, que contaba con cuatro cachorros, que se cree que no lograron sobrevivir dada la corta edad que tenían".

Aunque todos estos casos, tanto las muertes por atropello, los disparos o el uso de métodos ilegales son negativos, el balance de la recuperación del lince en Castilla-La Mancha es positivo en su conjunto.

El seguimiento de la especie realizado en 2019 por agentes medioambientales, técnicos de la Consejería de Desarrollo Sostenible y de la empresa pública Geacam, con ayuda en muchos casos del personal propio de las fincas, ha permitido detectar un total 37 camadas silvestres con al menos 107 cachorros, de ellos 54 en los Montes de Toledo, 30 en Sierra Morena oriental y 23 en Sierra Morena occidental.

En las áreas de reintroducción actualmente se encuentran asentadas un total de 31 hembras, 19 en el área de Montes de Toledo y 12 en el de Sierra Morena oriental, a las que se suman otras 8 controladas en Sierra Morena occidental, núcleo que ha evolucionado principalmente con ejemplares silvestres procedente de la población de Andújar y con poco aporte de ejemplares procedentes de los centros de cría en cautividad.

"En total, más de dos centenares de ejemplares de distintas edades viven ya en Castilla-La Mancha", ha señalado.

Para Aranda, es importante destacar que "un pilar esencial de la recuperación del lince ha sido, es y será el compromiso del sector cinegético y el apoyo que la especie tiene en fincas privadas y cotos de caza" y ha explicado que el futuro del lince pasa por seguir realizando trabajos de seguimiento de la especie, el marcaje de individuos, la vigilancia sanitaria y la prevención de daños.

La apuesta para "consolidad y aumentar estas incipientes poblaciones" también pasará por aumentar el conocimiento y trabajar para recuperar el conejo de monte en las zonas de presencia de lince, perseguir y castigar los casos de furtivismo y reducir los casos de mortalidad provocados por atropellos.

A ello se ha de sumar la detección de nuevas áreas de reintroducción dentro de Castilla-La Mancha y la conexión entre las distintas poblaciones, que también debe ser una prioridad.

ARTEMISAN SE PERSONARÁ COMO ACUSACIÓN

De su lado, la Fundación Artemisan se personará como acusación particular, en colaboración con la Federación de Caza de Castilla-La Mancha y con la asociación Aproca, en el caso de la muerte de cuatro linces en Montes de Toledo una vez que sean identificados los presuntos culpables.

Artemisan, una organización privada sin ánimo de lucro, cuyo objetivo es promover la gestión y conservación de especies de fauna y flora a través de la investigación, comunicación y defensa jurídica, ha confiado en que se identifique lo antes posible a los responsables de estos "terribles" hechos y que "les caiga todo el peso de la ley".

La entidad ha recordado que el sector de la caza, y concretamente la Asociación de Propietarios Rurales para la Gestión Cinegética y Conservación del Medio Ambiente (Aproca) y la Federación de Caza de Castilla-La Mancha, han sido socias y colaboradoras del proyecto Iberlince de recuperación del lince ibérico.

De hecho, la recuperación de esta especie está siendo posible en buena parte gracias a la colaboración de cazadores y gestores de caza, ha señalado.

Y la zona de los Montes de Toledo, en la que se ha producido la muerte de los linces, ha sido precisamente una de las comarcas de mayor éxito en la reintroducción de ejemplares de esta especie, gracias a la colaboración y al trabajo de los cazadores.

Asimismo, la Fundación Artemisan ha avanzado que denunciará a Ecologistas en Acción (EA), por haber responsabilizado al sector de la caza de la muerte de estos linces, lo que podría ser constitutivo de un delito de injurias y calumnias.

En este sentido, ha apuntado que "a día de hoy se desconoce el número de personas responsables de estos actos" y también su posible conexión con el sector cinegético.

Por otro lado, la Real Federación Española de Caza (RFEC) ha señalado que denunciará también a la organización ecologista por acusar a los cazadores de la muerte de estos ejemplares, que se produjo por "prácticas de furtivismo".

Para la Federación Española de Caza "es un intento más de manipulación de esta asociación radical, en su afán sectario de querer criminalizar a los cazadores por actos con los que no sólo no tienen ningún tipo de relación!.

Y han recordado que tanto la RFEC, las federaciones autonómicas de Caza y por extensión todos los cazadores "luchan contra la lacra que supone el furtivismo y continuamente piden que se denuncie cualquier acto ilegal y se identifique a todo furtivo", como vienen demostrado personándose como acusación particular en casos similares.

"Acusar a los cazadores de matar linces en Castilla-La Mancha, no es sino otro burdo intento más de este grupo radical de intentar manipular a la sociedad, criminalizando a todo nuestro colectivo, con el objetivo de atraer la atención pública y así poder justificar el disfrute de las cuantiosas subvenciones públicas que les pagamos entre todos los españoles", ha afirmado el presidente de la RFEC, Ignacio Valle. 

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