Susana Seseña Prieto es profesora universitaria, investigadora del área de microbiología y una apasionada divulgadora que cuando va a los colegios de su pueblo y otros cercanos les dice a las alumnas que ella también vivió y estudió allí, y que si les gusta la ciencia pueden ser científicas y "vivir de lo que te gusta. Como yo".
En vísperas del Día Internacional de la Mujer y de la Niña en la Ciencia, que se conmemora cada 11 de febrero, Efe ha charlado con esta profesora de la UCLM (Universidad de la Castilla-La Mancha) que ha participado en todas las ediciones de la Semana de la Ciencia desde 2005 y está en el comité organizador del Pint of Science de Toledo y en el colectivo de divulgación 'Ciencia a la carta'.
Seseña Prieto ha comprobado que a las estudiantes les gusta conocer ejemplos de mujeres que han hecho descubrimientos importantes y que, tal vez, han pasado desapercibidas. Como Hedy Lamarr, reconocida actriz de Hollywood que desarrolló la tecnología que hay detrás de la wifi.
Pero también les pone ejemplos más cercanos y habla de ella: "a mí me gusta mucho ir al instituto de mi pueblo o de pueblos cercanos y decirles que si te gusta la ciencia, puede ser científica una persona normal, como yo. Contarles que no todo el mundo va a ganar el Nobel, pero que puedes vivir de lo que te gusta".
Dependiendo de la edad de su auditorio puede que los alumnos ni sepan qué es el Nobel o que le pregunten si ella lo va a ganar, "y lo que les digo es que muchos científicos no hacemos cosas que vayan a ganar el Nobel sino que aportamos nuestro granito de arena. Y, al final, la ciencia avanza por muchos granitos de arena juntos".
Por supuesto, también les cuenta las "limitaciones" que hay en España, donde apenas hay investigación en la industria, como ocurre en otros países, y donde el trabajo se circunscribe a la universidad o al CSIC (Centro Superior de Investigaciones Científicas).
En este sentido, Susana Seseña Prieto considera fundamental concienciar sobre la importancia de la ciencia y que la gente sepa "que no podemos ir a rastras de lo que investigan en otros sitios", porque solo así se cambiará "el chip" y la ciudadanía demandará más inversión en ciencia, más becas para tesis y "repescar cerebros que se han ido" y darles la oportunidad de volver a su país.
Natural de Recas, un pueblo toledano de la comarca de La Sagra, a esta doctora en Tecnología de los Alimentos le gusta regresar a su pueblo, o a Yuncos o Yunclillos, que están cerca, y hablar a los alumnos, porque se siente muy identificada con el territorio en el que ha vivido.
Para ella es "importante" que alrededor del 11 de febrero "todas" salgamos a las clases y a colegios o institutos a contar que hay mujeres, ahora mismo y a lo largo de la historia, que han hecho "investigaciones muy importantes".
En su experiencia divulgadora también ha percibido que a las niñas y a los niños les "encanta" que les hablen de ciencia y tiene claro que si tuvieran más actividades "de este tipo" se despertaría su curiosidad por entender "cosas de ciencia" y sería más difícil difundir bulos como los que ahora hay sobre alimentación o salud, por ejemplo.
O sea, "despertar ese espíritu crítico e intentar entender las cosas desde una perspectiva científica", ha apuntado.
Y también ha comprobado que cuando son pequeños tienen el mismo interés y comportamiento niños y niñas. La perspectiva cambia más tarde, en el instituto, cuando muchas chicas se alejan de las carreras de ciencias.
Durante este mes de febrero, el colectivo 'Ciencia a la carta' ha organizado una veintena de actividades en Castilla-La Mancha impartidas por científicas e investigadoras.
En 2018 esta asociación sin ánimo de lucro llevó a cabo 39 charlas y talleres con escolares de Primaria y Secundaria, a los que acudieron alrededor de 1.200 alumnos.
