A las jóvenes: que no tengan miedo a soñar y que busquen su sitio en el mundo

Las seis mujeres homenajeadas este 8 de marzo por el Gobierno de Castilla-La Mancha lanzan sus mensajes a las más jóvenes
Boticaria García reclama más divulgación y pide no dudar de la vacuna contra el coronavirus
photo_camera Boticaria García será una de las seis mujeres reconocidas este 8M por el Gobierno de Castilla-La Mancha

Las seis mujeres homenajeadas este 8 de marzo por el Gobierno de Castilla-La Mancha lanzan estos mensajes a las más jóvenes: que pueden conseguir lo que se propongan; que no tengan miedo a soñar; que nadie las controle; que el talento surge igual en hombres y mujeres; que busquen su sitio en el mundo y luchen por estar allí, y que sepan que juntas no serán más fuertes, sino mucho más fuertes.

Son seis mujeres referentes en sus ámbitos, vinculadas a la comunidad autónoma y con edades muy diferentes (dos están en los treinta, tres en los cincuenta y la más veterana acaba de cumplir 91 años), que en vísperas del Día de la Mujer han hablado con Efe sobre qué pueden ver en ellas las nuevas generaciones, que deben tener presente las niñas y cómo han sentido la perspectiva de género en sus trayectorias profesionales.

Se trata de la pintora Gloria Merino, cuyas obras se exponen en el Reina Sofía o la Biblioteca Nacional; la 'boticaria García' (Marián García), que lleva más de una década implicada en la divulgación científica y sanitaria; la guardia civil Manuela Simón, que formó parte de la primera promoción de mujeres en este cuerpo y que con 19 años estaba en primera línea de la lucha contra ETA; la investigadora Verónica Miguel, que trabaja en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa; la periodista de RTVE Amparo Álvarez, comprometida con la igualdad y un trabajo honesto; y la doctora Cristina Romero, jefa de Radiología de la Unidad de Mama del Hospital de Toledo e investigadora principal del proyecto ‘mammowave’ (mamografía sin radiación).

Boticaria García' tiene claro "que juntas no somos más fuertes, sino mucho más fuertes" y asegura que más que en referentes personales las más jóvenes deben fijarse en "valores fundamentales" como el respeto, la responsabilidad y la gratitud, que "últimamente parece el patito feo de los valores", incide esta mujer "comprometida tanto en lo personal como en lo profesional con muchas causas" en las que cree "profundamente".

Otra mujer de ciencia es Verónica Miguel, que piensa que las niñas pueden ver en ella "un perfil de científico un poco diferente al que clásicamente podrían imaginar" y que dice a las que vienen detrás "que pueden conseguir todo lo que se propongan y que no deben limitarse por estereotipos" ya que creer en uno mismo "es lo más importante para alcanzar lo que deseas".

Siguiendo con la ciencia, la doctora Romero quiere transmitir que "lo que hay que hacer en la vida es buscar tu sitio en el mundo, donde puedas aportar más, y una vez que encuentras ese sitio formarte y trabajar duro para desarrollar ese papel lo mejor posible dentro de tus posibilidades" y dice a las mujeres jóvenes: "enamoraros de algo, vividlo con pasión y luchad por ello".

Coincide con la pintora Gloria Merino, para quien es fundamental "el trabajo, el entusiasmo y el interés que pongas en aquello que te gusta" y que tiene claro que "no tiene nada que ver con ser hombre o mujer por una razón: el talento surge lo mismo en unos que en otros".

La periodista Amparo Álvarez tampoco quiere presentarse como un referente pero sí cree que las jóvenes pueden identificarse con ella "en la defensa de su identidad y sus anhelos" y en este contexto agrega: "lo que les sucede a las mujeres en cualquier parte del mundo me concierne y me implica a mí, y por eso siento el feminismo como una construcción colectiva de igualdad".

Subraya que las niñas y jóvenes deben tener presente "que nadie tiene por qué controlarlas, ni hacerlas callar, que merecen respeto y espacio y no tienen por qué tolerar ningún tipo de abuso, ni quedarse en la sombra" y hace hincapié en que "no renuncien a su capacidad de crear, romper moldes, legitimar su deseo y seguir su camino”".

La guardia civil Manuela Simón dirige su mensaje, en particular, a las jóvenes del medio rural, a las que dice "que el mundo es suyo y que pueden tomarlo, que no tengan miedo a soñar con cualquier proyecto, que se sienten, miren a su alrededor y consulten cual es el puente o el camino que les lleva desde ese lugar hasta su futuro".

En su opinión, "el futuro no está determinado por tu lugar de nacimiento o por donde pasaste tus primeros años" y en esta reflexión pide que "crean en ellas" y se realicen como personas ya que "no hay peor frustración que no haberlo intentado". Y, por propia experiencia, comenta: "lo divertido es el caminar".

EL ARQUITECTO QUE NO COMPRÓ EL CUADRO PORQUE ERA CARO PARA SER DE UNA PINTORA

Glorina Merino afirma que siempre se ha valorado su pintura, pero también recalca que durante un tiempo no se trataba ni se premiaba igual la obra de un hombre o de una mujer. Ellos tenían las de ganar.

Como anécdota cuenta que hace "muchos" años sus cuadros estaban en exposición en una galería madrileña a la que entró un arquitecto dispuesto a comprar una obra.

"Le gustó muchísimo, pero muchísimo, uno de mis cuadros. Se lo iba a llevar y sacó la chequera entusiasmado, pero entonces el director de la galería, para dar más peso a la obra, dijo que la pintora tenía ya premios. En ese momento, el arquitecto preguntó si estaba pintado por una mujer y ante la respuesta afirmativa contestó: pues lo siento, para ser de una mujer me parece caro".

Recuerda Gloria Merino que el cuadro se vendió poco después y subraya el hecho de que aquel hombre era arquitecto, y sabía dibujar, pero pese a ello "no fue capaz de comprender que una mujer puede pintar lo que quiera, y con mucho talento". Y hace un apunte: "el talento no tiene sexo, va o viene sin pensar si va a una mujer o a un hombre".

En el caso de Marián García, no ha sufrido discriminación en su faceta de divulgadora y siempre ha sentido que su trabajo era valorado, pero confiesa que como farmacéutica, de cara al público, si ha tenido que "enfrentarme a la actitud paternalista de muchos pacientes y a comentarios desafortunados que nunca habrían hecho a un hombre".

CADA GENERACIÓN TIENE SUS RETOS

Cristina Romero va a dedicar el premio a su madre, y con ella a esa generación de madres de posguerra que decidieron, muchas de manera silenciosa, que sus hijas tenían que formarse como personas. "Me parece que nosotras tuvimos muchísima suerte con ellas", dice con orgullo.

Verónica Miguel y Boticaria García creen que en el plano de la igualdad la sociedad irá a mejor y las jóvenes generaciones lo tendrán más fácil, y Manuela Simón recalca que "cada generación tiene sus retos" y que las jóvenes "no se deben medir por los escalones que yo he subido" sino que deben "iniciar el camino" para llegar a su meta.

Amparo Álvarez explica que le gustaría pensar que lo tendrán "más fácil" y podrán, igual que en su caso, apoyarse "en el coraje y logros de otras mujeres de generaciones anteriores", pero advierte que hay que estar alerta ya que "persisten demasiados estereotipos y miedos que es preciso desterrar".

De hecho, a esta periodista le apasiona "descubrir las historias borradas, las de otras mujeres que han aportado su talento, coraje y logros a lo largo de la historia, aunque se las haya ninguneado e invisibilizado".

Gloria Merino sabe que las mujeres lo han tenido más difícil pero también sostiene que la sociedad tenía "otra" mentalidad y se asignaban papeles distintos a una mujer o un hombre; y sobre el momento actual matiza que "todavía discriminan en ciertos oficios, pero eso se irá cayendo por su propio peso".

SEGUIR DANDO VISIBILIDAD A LA MUJER

La más joven de estas seis mujeres,Verónica Miguel, ve necesario seguir reivindicando "la igualdad y la participación efectiva de la mujer en los diferentes ámbitos de la sociedad en todas las partes del mundo", y, además, reflexionar acerca de los avances logrados y luchar contra los obstáculos todavía existentes.

Boticaria García expone que "hasta que la igualdad sea un hecho (y todavía nos queda recorrido) será necesario dar visibilidad a la mujer"; Amparo Álvarez está convencida de que "sigue siendo precisa la conmemoración, la reflexión y el espacio para el Día de la Mujer" y Cristina Romero apunta que viene bien un día para recordar y ver lo que está pasando.

En un año marcado por la pandemia, Álvarez subraya que la covid-19 "obliga" a prescindir de muchos actos y buscar "otras formas" para conmemorar el día, y en la misma línea Romero pide "prudencia" porque "hay miles de opciones, y muchas originales, para reivindicar de otra manera, con creatividad y con positividad sin poner en riesgo la salud de nadie".

Antes de terminar, la guardia civil Simón dice "me encantaría que dentro de diez o quince años alguien me recordase como una inspiración de lo que somos capaces de hacer”.

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