La Coordinadora Antitaurina de Castilla-La Mancha ha reclamado que, mientras la pandemia se prolongue en el tiempo, los festejos taurinos se cancelen "sin distinción", como el resto de eventos culturales que ha determinado la administración pública, para evitar la propagación del coronavirus.
En nota de prensa, este colectivo ha considerado que las nuevas medidas de seguridad establecidas en la comunidad autónoma son "claramente sectoriales e insuficientes", ya que, a su juicio, "se posicionan a favor del lobby taurino", en detrimento de otros sectores como el cultural, hostelero o de ocio.
Ha recordado que, según la Consejería de Sanidad, "no se permitirán eventos multitudinarios en los que no se pueda controlar el aforo y no pueda garantizarse una butaca preasignada, considerando a efectos de este decreto como evento multitudinario aquel que concentre simultáneamente a cien o más personas en espacios abiertos".
Esta definición abarca los festejos taurinos, pero "no se incluye la prohibición de celebrarlos", ha criticado la Coordinadora Antitaurina, que también ha destacado que innumerables ciudades de gran tradición taurina están anulando este tipo de eventos.
Igualmente, ha recordado que en Villamalea (Albacete), actualmente confinada, se celebró una corrida de toros el pasado 9 de agosto y ha lamentado que, lejos de tomar este caso como precedente, esta comunidad autónoma decida que en lo relativo a festejos de este tipo, "todas las plazas, recintos e instalaciones taurinas podrán desarrollar su actividad, siempre que cuenten con butacas preasignadas y no se supere el cincuenta por ciento del aforo autorizado".
El colectivo ha señalado que ni siquiera estas medidas específicas se han respetado en la región y ha denunciado que la evolución de la pandemia ha obligado a suspender fiestas, conciertos, verbenas y otros eventos populares para disfrute de todos los ciudadanos, pero los festejos taurinos se permiten.
"Todo ello -han puntualizado- nos lleva a pensar que los responsables de nuestra salud y bienestar siguen cediendo ante la presión del sector taurino, por encima de los intereses generales de la sociedad", a pesar de que las corridas celebradas se han desplomado por encima del 50 % en una década y de que celebraciones como encierros o toros embolados están desapareciendo en todo el territorio nacional.
Además, la Coordinadora Antitaurina ha hecho un llamamiento a la Junta de Comunidades para que los consejeros responsables de la actividad taurina se reúnan con los de esta organización, con el fin de establecer "un diálogo sólido".
