La Federación de Servicios Públicos de UGT en Castilla-La Mancha ha denunciado que los trabajadores de centros educativos considerados especialmente sensibles frente a la COVID-19 “no tienen los medios suficientes” para realizar su labor de manera segura en estas instalaciones, espacios de alto riesgo de transmisión del virus.
En una nota de prensa, el sindicato ha exigido “medidas específicas” para este colectivo, como evitarles el contacto con el alumnado y con el resto del equipo docente, flexibilizar su jornada laboral, dotarles de los equipos de protección individual indicados para sus dolencias e instarles a teletrabajar siempre que sea posible.
UGT ha exigido a la Consejería de Educación que ponga en vigor y haga público antes del comienzo de las clases el 9 de septiembre un protocolo a seguir por todos los trabajadores que formen parte del colectivo de especial vulnerabilidad para poder protegerlos “de la mejor manera posible” frente al coronavirus.
El responsable del sector de Enseñanza de UGT en la región, Manuel Amigo, ha alertado de que estos profesionales están “en riesgo” y ha lamentado que, en pleno momento de planificación y elaboración de horarios, no hay criterios claros para realizar adaptaciones del puesto de trabajo, que influirían en el reparto de grupos, horas complementarias y distribución de la jornada en turno de mañana.
Amigo ha opinado que los centros educativos, en su funcionamiento tradicional, son “la antítesis” de lo que las autoridades sanitarias exigen para contrarrestar los contagios, máxime entre las personas especialmente vulnerables.
“Va a ser difícil mantener una actividad fundamental, como es la actividad educativa presencial en los centros, con una mínima normalidad sanitaria, educativa y social, mientras la pandemia siga en crecimiento, por lo que hay que aplicar urgentemente medidas para proteger a todos los trabajadores, si se busca una mínima estabilidad”, ha concluido el responsable sindical.
