El noventa por ciento de los alumnos de los centros educativos de Castilla-La Mancha han permanecido con abrigo o mantas durante las clases, según una encuesta que la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha realizado entre los docentes de la región, que ha revelado también que en el 71,6% de las aulas no se mantiene la distancia de seguridad.
Así lo ha informado este martes el presidente nacional de CSIF Educación, Mario Gutiérrez, en una rueda de prensa donde ha presentado junto con el presidente provincial de CSIF Educación de Toledo, Enrique De la Rosa Martin, los datos de la encuesta realizada desde el pasado 18 de enero, dentro de la campaña nacional ‘Por una aula segura’.
Los resultados de esta encuesta, en la que han participado 2.489 docentes de todos los centros públicos de la región, ha mostrado que la ventilación es las aulas es "inadecuada" porque el 57,6 por ciento ha señalado que la ventilación natural se realiza con un tiempo superior a los 15 minutos, lo que el sindicato considera que contradice las Medidas de Prevención, Higiene y Promoción de la Salud frente la covid-19, que recomienda la ventilación cruzada y de manera permanente.
En este sentido, Gutiérrez ha explicado los resultados de todas las comunidades autónomas están relacionados, por lo que estos datos reiteran "falta de previsión" de las comunidades autónomas y de las Administraciones educativas.
"Sería injusto decir que no estábamos prevenidos porque todas las cuestiones que han ido sucediendo se han ido advirtiendo de antemano" ha lamentado el presidente nacional, quien además ha añadido que "ni el temporal Filomena se puede poner de excusa" por el aviso con una semana de antelación de la Agencia Estatal de Meteorología, y ante el que "tampoco hubo previsión para ello".
El sindicato ha considerado que no se puede afirmar que las aulas sean seguras ni que no se produzcan contagios, porque a su entender se está produciendo una "infradetección" de casos al no realizarse ningún cribado a la plantilla de los centros y a los propios alumnos.
Además, la encuesta ha revelado que en el 82,2 por ciento de los centros de la región no hay ni purificadores ni medidores de CO2 y tan sólo el 3 por ciento cuenta con ambos instrumentos en sus aulas, por lo que el sindicato ha lamentado que no haya habido una respuesta satisfactoria por parte de la Consejería de Educación en esta materia, pues a su entender la Administración regional debería han haber optado por instalar purificadores homologados y medidores de dióxido de carbono.
En este sentido, el presidente nacional ha subrayado que las propias Medidas de Prevención del Ministerio de Sanidad, actualizadas el pasado 8 de febrero, recomiendan su uso.
También, el 75,7 por ciento de los docentes de Castilla-La Mancha ha considerado que debería haber purificadores y medidores en las aulas de los centros, y el 17 por ciento ha reconocido que no cuenta con la información adecuada para señalar si estos instrumentos son necesarios.
El responsable de CSIF Educación Toledo ha apuntado la necesidad del uso de estos instrumentos en las aulas "de cara a la labor de ventilación natural" de las aulas, donde ha manifestado que el profesorado ha sido "el impulso y el muro de contención" frente al virus.
"Las condiciones en las que se ha impartido clase han sido penosas para los docentes y los alumnos” ha lamentado De la Rosa, tras haber dado a conocer que hasta un 88% de los alumnos de la provincia de Toledo han permanecido en las aulas con mantas y abrigos.
VACUNACIÓN DE DOCENTES
Por otra parte, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha lamentado que la "falta de previsión" se ha reiterado en el plan de vacunación de la covid-19 de España que dejará a un tercio del colectivo docente, a los mayores de 55 años, sin vacunar con la vacuna de AstraZeneca.
El responsable de Educación del CSIF a nivel nacional ha lamentado los cambios que se han producido en el plan de vacunación, y que supone que los docentes se vacunarán con AstraZeneca, si bien ha alertado de que estas vacunas no están recomendadas para personas mayores de 55 años, a pesar de que un tercio de los docentes españoles están por encima de esa franja de edad.
En este sentido, Gutiérrez ha considera este hecho como muy "grave" porque un tercio de este colectivo tiene más de 55 años, por lo que no se van a poder vacunar al ritmo de sus compañeros.
Por ello, ha insistido en que estas decisiones no pueden ser diferentes en cada comunidad autónoma, por lo que Gutiérrez ha pedido un plan nacional de vacunación "realista y con tiempo" para que todos los docentes se vacunen al mismo ritmo en todas las comunidades autónomas.
Ha precisado que la programación de las vacunas hay que hacerlas a partir de los medios y los recursos que se dispongan, por lo que no se puede determinar "yo voy a vacunar y ya veremos qué hacemos según vengan las vacunas", porque ha lamentado que de esta manera se generan "falsas expectativas y esperanzas malas".
