Criminólogos reclaman campañas 'antiagresiones sexistas' para adolescentes

Dos investigadoras de Criminología han reclamado la intensificación de las estrategias preventivas, el impulso de campañas "antiagresiones sexistas" y la revisión de las medidas de control y seguridad, para evitar los episodios de violencia que se registran entre adolescentes en espacios de ocio.

Pilar Tarancón Gómez, adscrita al Centro de Investigación en Criminología de la Universidad de Castilla-La Mancha, y Nuria Romo Avilés, del Instituto Universitario de Investigación de Estudios de las Mujeres y de Género de la Universidad de Granada, han presentado un trabajo sobre "Violencia en contextos recreativos y de consumo de drogas" en el XII Congreso Español de Criminología celebrado en Oviedo.

El trabajo de investigación está financiado por el Ministerio de Industria, Economía y Competitividad y la Agencia Estatal de Investigación.

Su finalidad es analizar la violencia interpersonal y de género en los espacios de ocio juvenil, donde es frecuente el consumo de alcohol y drogas, a través de métodos de investigación cualitativos.

Pilar Tarancón y Nuria Romo han realizado 26 entrevistas en profundidad a 11 chicas y 15 chicos adolescentes y jóvenes, de entre 16 y 22 años, residentes en Granada, Sevilla y Albacete.

Mediante estas entrevistas se ha obtenido información relevante sobre los patrones de consumo de alcohol de los jóvenes adolescentes, sus ideas sobre las relaciones afectivas y sexuales, los comportamientos violentos interpersonales y de género, y las prácticas sexuales asociadas a estos contextos recreativos, entre otros.

"En esta investigación se muestra cómo con mayor frecuencia son las chicas quienes padecen las agresiones sexistas en los lugares donde suele mediar el consumo de alcohol o drogas y las jóvenes entrevistadas se quejan de que los chicos las acosan mucho e intentan ligar con ellas de forma agresiva", han señalado a Efe las investigadoras.

Los testimonios relatan numerosos episodios en los que las adolescentes "son perseguidas en espacios públicos y tienen que aguantar comentarios obscenos que les provocan miedo", han añadido.

El estudio de investigación se centra igualmente en las declaraciones de las adolescentes sobre la reiteración de los "toqueteos en los bares, e intentos más serios de abusar sexualmente de ellas, sobre todo, si están solas, por lo que intentan ir siempre acompañadas, ya sea si van al baño o de vuelta a casa por la noche", han manifestado.

Si las jóvenes están ebrias, la situación se complica, según han explicado Pilar Tarancón y Nuria Romo, puesto que, en estas circunstancias, "las jóvenes pueden ceder a la presión que ejercen los chicos y mantener relaciones sexuales no deseadas de las que luego se arrepienten, surgiendo problemas en torno a la definición del consentimiento".

Los chicos entrevistados en esta investigación confirman que “"e ponen muy pesados y que los acosos, toqueteos y los comentarios intrusivos son prácticas habituales, especialmente si van en grupo", han advertido.

Uno de los datos relevantes del estudio refleja que algunos adolescentes aprovechan el estado de embriaguez de las chicas "e inclusive utilizan la técnica de emborracharlas, para forzar las relaciones sexuales y que cedan a sus deseos", han explicado las investigadoras.

Pilar Tarancón y Nuria Romo han llegado a la conclusión de que, en estos espacios de ocio, se producen múltiples formas de violencia sexual, que "están normalizadas en un contexto machista y patriarcal".

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