La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha emitido un informe sobre el anteproyecto de Ley sobre los derechos de los consumidores en Castilla-La Mancha en el que recomienda al Gobierno regional cambios relacionados con el acceso al mercado por parte de los operadores.
Así, la CNMC ha considerado que hay aspectos de la futura normativa que son "susceptibles de mejora" desde la óptica de la competencia efectiva y la regulación económica eficiente, aunque también ha valorado que el proyecto refuerce la protección a los consumidores y usuarios, ha informado la CNMC en un comunicado.
En el informe, realizado a solicitud de la Junta de Comunidades, la Comisión Nacional ha considerado que el anteproyecto asume "erróneamente" que las actividades en las que los operadores no dispongan de títulos habilitantes exigidos son inseguras para los consumidores.
En este sentido, ha indicado que la exigencia de título habilitante es una excepción a la regla general de libertad de establecimiento de empresas en la Unión Europea y responde a diversas motivaciones, además de a la protección de los consumidores.
No obstante, ha manifestado: "Que un operador no tenga el título habilitante exigido no convierte automáticamente la actividad en insegura para el consumidor".
Asimismo, la CNMC ha aconsejado a la Junta de Comunidades mejorar el diseño de la futura autoridad de vigilancia del mercado, para evitar que sus competencias se solapen o no estén coordinadas con las de las autoridades de competencia.
También ha recomendado extremar la "cautela" en el uso de medidas con un fuerte impacto económico sobre los mercados, como la posibilidad prevista de que la autoridad de vigilancia del mercado pueda suspender la actividad de una empresa, así como adoptar "un enfoque más neutral" sobre los nuevos modelos económicos, puesto que los grandes beneficiados son los consumidores.
Según la Comisión, "deberían evitarse algunas regulaciones que pueden fomentar restricciones de la competencia", como la preferencia por los productos locales -que puede llevar a una discriminación por razones geográficas- o el énfasis en la transparencia de precios, que puede facilitar la colusión, es decir, acuerdo entre dos o más partes para limitar la competencia, entre operadores.
En el informe, la CNMC también ha recomendado al Ejecutivo castellano-manchego "cautela en el uso de la autorregulación y la corregulación", para evitar que las empresas tengan una influencia excesiva en la regulación de materias que afectan al interés público.
A su juicio, debería evitarse la exigencia general de que los profesionales deban informar sobre el colegio profesional de adscripción, puesto que "este no es un requisito previsto en general en las leyes", ha dicho.
El anteproyecto de Ley adapta la legislación vigente en Castilla-La Mancha en materia de consumo a modificaciones de la normativa nacional de consumidores y a reformas impulsadas por la Unión Europea en diferentes campos (seguridad de productos, sistemas de pago o viajes combinados).
Desde un punto de vista más positivo, la CNMC ha valorado que el anteproyecto incluya los derechos y responsabilidades de los consumidores en un marco de corresponsabilidad con las empresas.
