La Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) tiene previsto incrementar en verano las labores de control y vigilancia con drones y con la colaboración del Servicio para la Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil tanto de las extracciones de agua subterránea como superficial existentes en toda la cuenca.
En nota de prensa, la CHT ha explicado que realiza el seguimiento periódico de los niveles de aguas subterráneas de la cuenca, trabajo que publica en la página web del Ministerio de Transición Ecológica y que es imprescindible para detectar irregularidades en forma de sobreexplotación o extracciones ilegales, así como para tomar medidas al respecto.
La detracción de agua sin autorización o concesión es una infracción que incluye la vigente Ley de Aguas, al poner en peligro los recursos y ecosistemas de la cuenca.
En concreto, es la Comisaría de Aguas de la CHT la unidad encargada de la tramitación de las solicitudes de concesión para la extracción de aguas subterráneas, así como la encargada del control continuo de las aguas subterráneas para garantizar y proteger su calidad.
En este sentido, la Comisaría de Agua inspecciona los puntos de toma de agua a lo largo de toda la cuenca, para evaluar el estado de todas las masas de agua y, de manera particular, de los acuíferos carbonatados del Alto Tajo y del acuífero detrítico de Madrid.
En esas áreas, el Plan Hidrológico de la parte española de la Demarcación Hidrográfica del Tajo ha declarado diversas masas de agua subterránea como zonas de especial protección, al ser aguas destinadas sobre todo a su uso para consumo humano.
De hecho, entre los años 2005 y 2017 ha vigilado, de entre los 5.751 puntos de toma de agua inventariados por la Confederación, un total de 5.307, a los que se han ido añadiendo, además, nuevos puntos de los que se ha tenido conocimiento a partir de inspecciones realizadas 'in situ' y de las legalizaciones de pozos.
El acuífero terciario detrítico de Madrid es una de las reservas sujeta a las mayores presiones por lo que, para revisar y adecuar las concesiones existentes en el mismo, la CHT realiza un análisis y diagnóstico constante de su situación actual a través de la variación de sus niveles piezométricos.
A este respecto, a lo largo del año 2017 ha llevado a cabo la vigilancia de las extracciones de agua subterránea en dicho acuífero a través de un total de 249 inspecciones de pozos, que dieron lugar a 199 propuestas de iniciación de expedientes sancionadores.
Estas inspecciones se llevaron a cabo tanto por el Servicio de Vigilancia del Dominio Público de esta Confederación como con la colaboración del Seprona, y de los puntos inspeccionados, sólo el 4 por ciento se encontraba legalizado, mientras que el 73,5 % se trata de captaciones de pequeño volumen (menos de 7.000 metros cúbicos al año).
