Los cazadores piden a la nueva Comisión Europea una legislación "lógica y con coherencia"
Los cazadores españoles han pedido a la nueva Comisión Europea, que sigue liderada por Ursula von der Leyen, que legisle con "lógica y coherencia" en este mandato de tal forma que "obren sobre datos y no se inventen cosas".
Así lo ha asegurado en una entrevista con Efeagro el nuevo presidente de la Real Federación Española de Caza (RFEC), Josep Escandell, quien le pide a la Comisión "ir de frente" aunque "ya nos hemos encontrado con que intentan colarnos una moratoria" (de prohibición) de la caza de codorniz y el zoral alirrojo.
Ese asunto, en concreto, "afecta a toda España a nivel económico, ambiental y tradicional".
En cuanto a la intención futura de Bruselas de prohibir la caza con plomo, Escandell lo ve como una "amenaza" porque "es algo absolutamente inviable y ya no por el tema económico sino por seguridad y bienestar animal porque, con plomo, el animal se abate en condiciones óptimas de no sufrimiento".
Además, ha recordado que actualmente los cazadores no cuentan con una alternativa como la del plomo.
Para estar cerca de las instituciones comunitarias, donde se debaten y negocian todas estas cuestiones, la RFEC cuenta con un comisionado en Bruselas, vinculado a la federación de caza europea Face, que están pendientes de todas las reuniones, de los grupos de trabajo "y nos ponen al día".
Es una labor "fundamental (...) que estemos en Europa y que además propongamos y aprovechemos los órganos europeos para participar como españoles que somos", ha concluido.
LA ENTREVISTA
En una entrevista con Efeagro a los pocos días de llegar a la Presidencia, Escandell hace un repaso por los temas de actualidad de un sector que mueve más de 6.400 millones de euros al año y genera 187.000 puestos de trabajo directos e indirectos.
PREGUNTA: ¿Con qué objetivos principales llega?
RESPUESTA: Uno de mis principales retos es que todos los cazadores se sientan representados por la Federación porque es fundamental que estemos unidos de cara a todos los retos.
También quiero aglutinar a todas las entidades que colaboramos y somos sinérgicas en el sector cinegético; así como coordinar los medios que ya existen, también a nivel autonómico, para optimizar todo este capital profesional que tenemos.
P: ¿Es necesario mejorar la imagen social de la caza?
R: Es necesario porque se publica mucha desinformación sobre el sector y para nosotros es fundamental que la gente comprenda y se informe sobre lo que en realidad representa la caza.
Frente a la desinformación, nuestra apuesta clara es por la comunicación de datos objetivos.
P: Entonces, ¿os sentís objetivo de las "fake news"?
R: Absolutamente: son ataques de odio, nos persiguen bulos que son difamaciones y que han desmentido tanto la Guardia Civil como el Ministerio de Transición Ecológica.
Los bulos
P: ¿Cuáles son esos bulos que más os afectan?
R: Para mí lo más falso y más dramático, por lo profundo que tiene emocionalmente, es pensar que, por el hecho de ser cazador, presupongan que maltratamos o abandonamos a nuestros perros, cuando son nuestros compañeros, por lo que no tiene sentido.
P: ¿Tiene el movimiento animalista algo que ver en todo esto?
R: Cuando iba a entrar como presidente lo primero que hice fue leerme tres libros que se consideran enciclopedias del animalismo y cuál fue mi sorpresa que o no hablaban de la caza o le dedicaban tres párrafos.
Además, la nombran en el sentido de que, si hubiera una relación ética con los animales, la caza sería la única actividad que tendría cierto sentido.
P: ¿Hay relación entre caza y sostenibilidad?
R: Nosotros ahora eminentemente gestionamos poblaciones; ya casi nadie se puede permitir el lujo de salir a cazar porque le guste.
En mi caso, por ejemplo, cazo conejos porque los agricultores lo piden ya que se comen toda la hortaliza; y también abato jabalíes por la sobrepoblación que hay.
En Valencia hay un plan técnico sobre el jabalí que nos obligan a cazarlos y esto la gente lo desconoce.
También son un problema sanitario porque pueden tener enfermedades que luego transmiten al ganado.
P: ¿Y en cuánto a la caza del lobo?
R: En cuanto al lobo, nuestra posición es estrictamente técnica y objetiva y, si se dan las condiciones, tiene que ser especie cinegética.
En ese sentido, todos los indicadores de abundancia del lobo apuntan que su caza sería sostenible, es decir, se puede cazar un número de ejemplares sin que se perjudique su existencia; y tiene que haber detrás un interés económico real, cosa que en el lobo está fuera de toda duda porque hay muchos ganaderos que claman por todas las pérdidas que tienen.
P: ¿Está funcionando la Estrategia Nacional de Gestión Cinegética?
R: Se ha quedado al final en una declaración de intenciones porque no se están materializando acciones, y eso que muchas iban bien orientadas.
Sobre todo no se están materializando acciones sencillas y cotidianas como sería, por ejemplo, darnos participación a los cazadores o fomentar un poco la actividad.
P: Otra de sus reivindicaciones recurrentes es una mayor participación en órganos consultivos, ¿cuentan con ustedes?
R: Es lógico y básico escuchar a la gente que yo represento; es lo mínimo exigible a cualquier político y a nosotros no nos ha sucedido hasta la fecha.
Deberíamos estar en comisiones de Sanidad Animal, de Agricultura o de Conservación de especies silvestres.
En cuanto a Ministerios, el de Agricultura y el de Transición Ecológica deben ser nuestros principales (interlocutores) y es cierto que siempre encontramos mucho mayor respaldo en el de Agricultura porque, por intereses económicos, los agricultores y ganaderos claman contra los ataques de la fauna cinegética.
P: ¿Qué le pide a la nueva ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen?
R: Coherencia y lealtad con el sector; sé que tiene un perfil más técnico y, entiendo, que estará más abierta a la objetividad y a los datos científicos: simplemente con eso se daría cuenta de la problemática real del sector.