El Colegio Oficial de Trabajo Social de Castilla-La Mancha ha aplaudido este lunes que vaya a ser "la primera vez que en 32 años" que una mujer, una profesional funcionaria de la Consejería y alguien de la rama social vaya a estar al frente de la Consejería de Bienestar Social de Castilla-La Mancha, en referencia al nombramiento de Aurelia Sánchez Navarro.
En una nota de prensa, el Colegio Oficial de Trabajo Social se ha congratulado por la apuesta del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, por un perfil profesional para ocupar este cargo.
Igualmente, le ha agradecido que haya separado nuevamente las consejerías de Sanidad y Bienestar Social "para una mayor dedicación de sus altos cargos a sus respectivas áreas", así como que la Consejería del área de servicios sociales se vuelva a denominar 'Bienestar Social' y "no con el término rancio, despectivo y benéfico-asistencial de Asuntos Sociales".
Para el presidente del Colegio Oficial de Trabajo Social de Castilla-La Mancha, Javier Sánchez Morcillo, "era necesaria, aunque tampoco lo más importante, la separación de las consejerías pues en los últimos cuatro años los servicios sociales han estado totalmente abandonados económica, estratégica, humana y políticamente".
Para Sánchez Morcillo, "es el momento de atender a las casi 300.000 familias empobrecidas de la región que requieren una atención social básica a través de unos servicios sociales de atención primaria prácticamente desmantelados en estos últimos cuatro años y convertidos en poco más que mera caridad y beneficencia, al no poder garantizar ninguna de las 23 prestaciones que nuestra Ley regional de Servicios Sociales exige que presten o faciliten el acceso a las mismas por la evidente falta de profesionales en los centros sociales polivalentes en casi todos los municipios de Castilla- La Mancha".
El presidente de esta organización profesional asegura que "el gran reto" de la nueva consejera de Bienestar Social y del equipo de trabajo con el que cuente durante los próximos cuatro años será atender dignamente a casi 50.000 dependientes que esperan la prestación, centro, programa o servicio al que tienen derecho, así como a otros cientos de miles de personas y familias en situación de pobreza, vulnerabilidad, riesgo, desamparo, exclusión social o al borde de un desahucio por hipoteca o alquiler "a los que se ha dejando bastante abandonados con el Gobierno del PP en la región".
Finalmente, ha añadido que será necesario que "en los próximos seis meses se elabore y se haga público el Plan Estratégico de Servicios Sociales de Castilla-La Mancha que ya lleva 1.465 días de retraso, así como que durante los tres próximos años se desarrolle completa y normativamente nuestra Ley de Servicios Sociales, que ha estado guardada en un cajón desde el 1 de julio de 2011, que entró en vigor, incumpliéndose todos y cada uno de los plazos que en ella se establecen para desarrollarla".
