Castilla-La Mancha muestra su repulsa a la violencia machista en todas sus formas

Manifestación de la Plataforma 8M de Toledo con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (25N) - EFE/Ángeles Visdómine

La región vivió un 25 de noviembre de fuerte carga simbólica, con instituciones, sindicatos, universidad y movimiento feminista alineados en la denuncia de la violencia de género en todas sus formas. Los actos insistieron en los peligros del entorno digital, el avance del negacionismo y la necesidad de reforzar los recursos públicos y evitar la confrontación partidista para combatir esta lacra.

En las cinco capitales de provincia y en numerosas localidades, las calles se llenaron de manifestaciones y concentraciones, mientras se renovaban acuerdos institucionales y se leían manifiestos que reclamaban unidad política y social frente a una realidad que sigue costando vidas.

Este 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, dejó en Castilla-La Mancha una idea central: la violencia machista muta y se multiplica en el mundo digital, mientras una parte de la sociedad intenta minimizarla o negarla.

Los actos celebrados en las capitales y en otras ciudades de la región pusieron el foco en los peligros de las redes sociales, la necesidad de combatir el discurso negacionista y la importancia de incrementar los recursos públicos de prevención, atención y protección. Todo ello, con un llamamiento constante a evitar la lucha partidista y a mantener una respuesta conjunta ante una violencia que "sigue arrebatando vidas".

Toledo: unidad política en la Diputación y clamor feminista en la calle

En Toledo, la jornada arrancó en la Diputación Provincial, con un acto en las escaleras principales del Palacio, presidido por la diputada de Igualdad, Pilar Martín. Desde allí defendió la necesidad de "mantener la atención pública ante una realidad que sigue arrebatando vidas", en referencia a la violencia contra las mujeres.

En un gesto poco habitual, PP, PSOE y Vox protagonizaron una respuesta unificada frente a la violencia machista mediante un manifiesto conjunto. El acto se cerró con la colocación de un ramo de flores, el encendido de velas en memoria de las víctimas y un minuto de silencio, subrayando la dimensión institucional y simbólica de la jornada.

Por la tarde, Toledo vivió dos convocatorias paralelas. En el Corral de Don Diego, el Ayuntamiento celebró su propio evento institucional, en el que la concejal de Asuntos Sociales, Inclusión, Familia y Mayores, Marisol Illescas, reclamó la unidad de todas las fuerzas políticas y el respeto mutuo. Illescas subrayó que "cualquier manifestación, concentración o acto de sensibilización que busque visibilizar la violencia machista, y ponerle freno, es bienvenido", en un mensaje directo a quienes cuestionan o rebajan la importancia del 25N.

Mientras tanto, la ciudad se llenaba de consignas feministas con la manifestación convocada por la Plataforma 8M, que recorrió las calles desde el Paseo de la Vega hasta la plaza de Zocodover. Bajo el lema "No son enfermos, son hijos sanos del patriarcado", las participantes denunciaron la raíz estructural de la violencia machista.

En otro telediario de la jornada, alrededor de 400 personas se echaron a la calle en Toledo en una marcha encabezada por una pancarta con el lema "Por las que están, las que no están, las que peligran". Antes del inicio, integrantes de la plataforma leyeron uno por uno los nombres de las mujeres asesinadas este año, que cifraron en 79, recordando el coste humano de la violencia de género.

La delegada provincial de Igualdad, Nuria Cogolludo, insistió en que una de las violencias que más auge está teniendo es la que se produce en las redes sociales, y recordó que este año el Gobierno de Castilla-La Mancha ha puesto el foco en este problema. Cogolludo animó a la ciudadanía a "plantarle cara a la violencia machista" también en el ámbito digital, dejando de compartir contenidos que la promueven o normalizan: "Muchas chicas jóvenes consumen y reenvían estos mensajes pensando que no hacen daño, y es todo lo contrario: se normaliza y se propaga".

Ciudad Real: “una enfermedad” que exige ir más allá de las ideologías

En Ciudad Real, las cuatro administraciones se unieron en un acto conjunto bajo el lema "Cada vez que una mujer encuentra una mano que la acompaña, el futuro se abre un poco más". En la foto de unidad figuraban el alcalde de la capital, Francisco Cañizares; el subdelegado del Gobierno, David Broceño; la delegada de la Junta, Blanca Fernández; y el presidente de la Diputación, Miguel Ángel Valverde.

Cañizares alertó de que la "sociedad tiene una enfermedad", a tenor de los datos de violencia machista, y recordó que se han puesto en marcha recursos importantísimos y se ha "conseguido mucho", pero todo ello "no ha servido para solucionar esta terrible lacra". Por ello reclamó enfrentarse al problema con decisión, apartándose de claves ideológicas y partidistas que impiden ver con claridad lo que ocurre en las calles y en las ciudades.

Por su parte, Miguel Ángel Valverde abogó por iniciativas que permitan avanzar hacia una sociedad en la que todas las mujeres puedan vivir libres, seguras y con plena garantía de sus derechos, insistiendo en el papel clave de las administraciones provinciales.

Albacete: reproche social, universidad y flor por cada víctima

En Albacete, la puerta del Ayuntamiento se convirtió en escenario del acto institucional. El alcalde, Manuel Serrano, recordó que "aunque la ley actúa de forma contundente contra los maltratadores", resulta imprescindible añadir a ese castigo penal un reproche social igualmente firme para sumar fuerzas en la lucha contra la violencia de género.

Se procedió a la lectura conmemorativa del 25N a cargo de la presidenta de Mujeres en Igualdad de Albacete, María Carmen Martín, y de Rosario Martínez, en representación de Comisiones Obreras (CCOO). El acto concluyó con un minuto de silencio por las víctimas.

Las escalinatas del Paraninfo universitario del Campus de Albacete acogieron también el acto institucional de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), en el que la delegada del rector para Políticas de Igualdad, María Encarnación Gil, fue la encargada de leer un manifiesto. La universidad subrayó así su compromiso con la igualdad y contra la violencia de género, reforzando el papel del mundo académico en la sensibilización y la formación de las nuevas generaciones.

Por la tarde, la Plaza del 25N se llenó con la concentración convocada por la Plataforma 8M de Albacete. La Coordinadora del 8M reunió a alrededor de 300 personas, que depositaron una flor por cada una de las mujeres asesinadas en lo que va de 2025. La protesta se desarrolló al grito de consignas que reclamaban justicia y protección para las víctimas.

Cuenca: el entorno digital como nuevo escenario de la violencia

En Cuenca, el Centro Cultural Aguirre fue el marco de la lectura de un manifiesto que puso el acento en "los peligros de las nuevas formas de violencia que se amparan en las redes sociales, Internet y las nuevas tecnologías".

Al acto acudieron la subdelegada del Gobierno en Cuenca, Mari Luz Fernández; la delegada de la Junta, María Ángeles López; la vicepresidenta de la Diputación, Marian Martínez; la diputada de Servicios Sociales, Eva García; la concejala de Servicios Sociales, Estela Soliva; la teniente coronel de la Guardia Civil, María Jesús Pascual; el comisario de la Policía Nacional, Francisco Sánchez; y una amplia representación de cargos políticos y del tejido asociativo.

La coordinadora de la Casa de Acogida de Cuenca e integrante de la asociación Aserco, María Jesús Ayllón Belmar, subrayó que "el entorno digital se ha convertido en un espacio donde se reproducen y multiplican las violencias machistas: desde el ciberacoso y la vigilancia no consentida hasta la difusión de imágenes íntimas sin permiso".

El manifiesto incidió en la necesidad de combatir la cultura del odio y el negacionismo de la violencia de género, que se extienden exponencialmente en el entorno digital, subrayando que son tareas urgentes y posibles si se abordan con coordinación, educación y recursos.

Guadalajara: unidad institucional y performance feminista

El acto institucional de Guadalajara se celebró en la Sala Tragaluz del Teatro Auditorio Buero Vallejo, con presencia de representantes de las cuatro administraciones: el presidente de la Diputación, José Luis Vega; la delegada de la Junta, Rosa María García; la subdelegada del Gobierno, Susana Cabellos; y la alcaldesa, Ana Guarinos.

Guarinos destacó que la violencia contra la mujer "no distingue de raza, lugar de nacimiento, edad o clase social", de modo que ninguna mujer está libre de sufrirla en ninguna parte del mundo. La alcaldesa apeló a la unidad institucional y social, y recordó que "la lucha contra la violencia de género no va de derecha o izquierda, no es una cuestión de ideologías; es una realidad social con la que lamentablemente convivimos y que debemos combatir desde la unidad, por encima de nuestras diferencias".

Ya por la tarde, a las 19.00 horas, arrancó la manifestación convocada por el movimiento feminista de Guadalajara, que partió del cruce entre la calle Toledo y la avenida de Castilla. La protesta transcurrió al grito de consignas como "Ni una menos, todas nos queremos" o "Si tocan a una, tocan a todas", e incluyó una performance en la que se leyeron los nombres de las mujeres asesinadas en lo que va de año en España, subrayando el carácter de duelo colectivo que acompaña cada 25N.

Otras localidades: Talavera, Puertollano, Valdepeñas, Azuqueca y Miguelturra

El mensaje contra la violencia machista se extendió también a otras ciudades y municipios de Castilla-La Mancha.

En Talavera de la Reina, su alcalde, José Julián Gregorio, reivindicó el papel esencial de los ayuntamientos como administración más cercana a la ciudadanía. Gregorio defendió que "desde los gobiernos locales debemos reforzar la educación, la prevención y los recursos de atención, además de mejorar la coordinación policial para hacer de nuestras ciudades y pueblos una barrera firme contra la violencia hacia la mujer". Más de un centenar de personas salieron a la calle, y el alcalde anunció la incorporación de una nueva agente al Equipo de Atención Social de la Policía Local para reforzar la lucha contra la violencia de género.

En Puertollano (Ciudad Real), una marea de paraguas morados recorrió el centro de la ciudad para reclamar "que el machismo no cale", en una marcha con participación institucional, ciudadana y educativa que convirtió el 25N en una auténtica lección cívica a pie de calle.

En Valdepeñas, el alcalde Jesús Martín presidió un acto en la Plaza de España en el que lamentó que, "a pesar de la concienciación social que hoy existe, y a pesar de una parte negacionista", no se consiga "que la cifra de víctimas mengüe". Sus palabras reflejaron una preocupación compartida en toda la región: el impacto del discurso negacionista y la persistencia de los asesinatos machistas pese a los avances legislativos y sociales.

En Azuqueca de Henares, un minuto de silencio en la plaza de la Constitución sirvió para expresar la repulsa del municipio, mientras que en Miguelturra una marcha escolar implicó a los más jóvenes en el rechazo a la violencia contra las mujeres, recordando la importancia de la educación en igualdad desde edades tempranas.

Renovación del gran acuerdo institucional contra la violencia machista

Más allá de los gestos simbólicos, la jornada dejó también un hito en el terreno de la coordinación institucional. Varias instituciones de Castilla-La Mancha —entre ellas la Junta de Comunidades, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha y la Delegación del Gobierno— renovaron el Acuerdo de Coordinación Institucional y Aplicación de los Protocolos para la Prevención de la Violencia de Género y Atención a las Mujeres, rubricado por primera vez en 2009.

El acto de firma, celebrado este martes, contó con la participación del presidente regional, Emiliano García-Page, y de la delegada del Gobierno, Milagros Tolón. El acuerdo fue también suscrito por la Federación de Municipios y Provincias de Castilla-La Mancha, la Fiscalía regional, el Colegio de Médicos y el Colegio de la Abogacía, reforzando una red que pretende mejorar la prevención, la detección y la atención integral a las víctimas.

Sindicatos y universidad: espacios de trabajo y formación seguros

Los sindicatos CCOO, UGT y CSIF se sumaron a la jornada reivindicativa con actos en todas las provincias. Entre sus demandas, destacaron la creación de la figura del delegado sindical especializado en igualdad y la necesidad de garantizar espacios laborales seguros para las mujeres, libres de acoso y discriminación.

En el ámbito académico, la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) celebró un acto específico para expresar su "compromiso con la igualdad y contra la violencia de género", reforzando el mensaje ya lanzado en su acto institucional en Albacete. La universidad se reivindicó como actor clave en la formación en igualdad, la investigación y la sensibilización, especialmente entre la juventud.

Una región en guardia ante una violencia que muta

El 25N dejó en Castilla-La Mancha una imagen clara: una sociedad y unas instituciones que, con matices y diferencias, asumen la gravedad de la violencia machista y la necesidad de combatirla desde la unidad. La presencia de manifestaciones multitudinarias, minutos de silencio, paraguas morados, flores por cada víctima y nombres leídos uno a uno dibuja un mapa de duelo y resistencia que recorre toda la región.

Al mismo tiempo, los discursos y manifiestos advirtieron de nuevos desafíos: la expansión de la violencia en redes sociales, la cultura del odio y el negacionismo, y la urgencia de reforzar los recursos públicos de atención, prevención y protección. La firma del acuerdo institucional, la implicación de los ayuntamientos, el papel de la universidad y las demandas sindicales apuntan a una dirección común: convertir la repulsa social en políticas eficaces y coordinadas.

Castilla-La Mancha, en este 25 de noviembre, lanzó un mensaje nítido: la violencia contra las mujeres es una vulneración intolerable de los derechos humanos y su erradicación requiere unidad, recursos y una vigilancia constante en todos los ámbitos, desde las instituciones hasta el último rincón del mundo digital.