Los chubascos, tormentas fuertes y granizo seguirán afectando a parte del país

La nubosidad abundante con chubascos y tormentas, que serán localmente fuertes y con granizo, seguirán afectando este fin de semana a muchas zonas de la Península, y continuarán, al menos hasta el martes, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

Dependiendo de los días, las áreas más afectadas serán el sábado la mitad norte, el domingo, la mitad oeste y el extremo norte, mientras el lunes 15 se esperan en "prácticamente todas las regiones" peninsulares y Baleares y el martes empezarán a remitir, pero seguirán por el cuadrante noroeste y en Baleares, según ha explicado a Europa Press la portavoz de la AEMET, Ana Casals, que ha añadido que las temperaturas seguirán "anormalmente frescas para esta época del año.

Además, se prevén intervalos de viento fuerte en el litoral de Almería y en las zonas donde se produzcan tormentas. La mejoría llegará a partir del miércoles 17 cuando empezarán a predominar los cielos poco nubosos y con apenas precipitaciones excepto chubascos en el noreste y algunos intervalos nubosos en el litoral cantábrico.

Respecto a las temperaturas, la portavoz espera que las temperaturas vayan subiendo progresivamente a partir del lunes hasta el fin de semana hasta recuperar los valores habituales de la época del año. El aumento de temperaturas comenzará por el oeste peninsular, mientras el martes afectarán a la mitad sur y mitad oeste. El miércoles subirán en casi toda la Península, el jueves y el viernes seguirán ascendiendo y el sábado pueden alcanzar los 38 grados centígrados en la mitad sur.

Por lo que respecta a Canarias, ha dicho que este fin de semana se esperan algunos intervalos nubosos, con posibilidad de algún chubasco débil en las islas de mayor relieve, tendiendo la semana próxima a ir quedando poco nuboso en el sur de las islas, aunque se mantendrán los intervalos nubosos sin precipitación en el norte de las mismas, fruto de los vientos alisios del noreste, a la vez que tenderán a subir también las temperaturas.

Casals ha precisado que el sábado habrá convergencias en el valle del Ebro, donde se puede producir una convección profunda y organizada, esto es, tormentas intensas con células que "pueden ser peligrosas".

Mientras, ha agregado que el domingo entrará una nueva línea de inestabilidad que afectará al oeste peninsular, sobre todo al oeste de Castilla y León y Extremadura, aunque posteriormente se generalizará a la mitad occidental y, el lunes, a todo el interior peninsular y, después a la mitad este, al tiempo que el martes puede llover "prácticamente en cualquier sitio".

Ante esta situación, ha recomendado que la población vigile los avisos de la AEMET sobre todo en el norte peninsular porque están cambiando a menudo y porque, según se confirme uno u otro modelo, las precipitaciones podrían ser abundantes y con granizo. Al mismo tiempo, ha incidido en que las predicciones de la agencia indican el viento de las isobaras, no el de las tormentas, que mientras duran pueden tener rachas muy fuertes que cesan a su término.

FORMACIÓN DE TORMENTAS

La portavoz ha explicado que la situación actual se debe a que sobre España hay una depresión aislada en niveles altos que afectará todos estos días y que conlleva temperaturas anormalmente bajas en los niveles altos, pero también, en superficie son bajas para la época.

Casals ha insistido en que el sábado la zona más afectada será el noreste peninsular y, especialmente, el valle del Ebro, donde puede haber tormentas "muy organizadas" en una línea de turbonada.

Según ha señalado, esto es una nube que va de niveles bajos hasta limites de la troposfera y con una diferencia grande de temperatura entre la superficie y la parte alta de la nube.

Así, como el aire frío tiende a bajar y el caliente a subir, a continuación se necesita humedad para que se forme la nube de columbonimbo y una fuente de energía que hace que esa fuente de energía, suba rápidamente. El movimiento ascendente puede estar provocado precisamente por el aire frío que hay arriba, que como pesa más baja y levanta ese aire caliente.

"Esas nubes tienen una potencia brutal, con grandes corrientes ascendentes y descendentes y tienen gran longitud, lo que favorece la formación de granizo, que necesita un cuerpo al que se pega la humedad, como una mota de arena", ha apuntado.

Respecto a la formación del granizo, ha dicho que el agua se pega a la mota y según va subiendo, el agua se va congelando y llega al tope de la nube, entonces comienza a bajar y nuevamente a subir, un proceso que se repite hasta que se forma una pelota que ya no hay ninguna corriente que la pueda ascender por su peso. Cuanta más energía tenga la nube, más grande puede llegar a ser el granizo.

A esta situación de inestabilidad, entre las corrientes ascendentes con humedad y descendentes con aire frío y seco, son las que provocan las descargas de electricidad estática, que es la que produce los rayos (suma de relámpago y el trueno).

Finalmente, Casals ha añadido que para medir si una tormenta está lejos o cerca se puede dividir por tres el número de segundos que van desde el relámpago al trueno, ya que la luz viaja a 300.000 kilómetros y el sonido a 331 metros por segundo. Esto es, que si pasan tres segundos de diferencia, la tormenta está a 1 kilómetro; si pasan seis segundos, la tormenta está a dos; y si son 12 segundos de distancia, la tormenta se encuentra a cuatro kilómetros.

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