Los ciudadanos de CLM cambian el Roscón de Reyes tradicional por el relleno

Los ciudadanos de Castilla-La Mancha prefieren cambiar el tradicional Roscón de Reyes, sin relleno y con frutas escarchadas, por el famoso dulce navideño de tamaño mediano y relleno de nata, crema pastelera o trufa

Los ciudadanos de CLM cambian el Roscón de Reyes tradicional por el relleno. Imagen de archivo de un escaparate de confitería con roscones
photo_camera Los ciudadanos de CLM cambian el Roscón de Reyes tradicional por el relleno. Imagen de archivo de un escaparate de confitería con roscones

Los castellano-manchegos cambian el tradicional Roscón de Reyes, sin relleno y con frutas escarchadas, por el famoso dulce navideño de tamaño mediano y relleno de nata, crema pastelera o trufa.

Estas son las opciones más demandadas entre ciudadanos que durante la Navidad y los días más próximos al de los Reyes Magos se acercan a las confiterías de la región, según indicaron dueños de pastelerías de las cinco provincias.

"Los hacemos normal, de nata, de trufa, de cabello de ángel y de crema, pero al 60 por ciento el que más le gusta es el de nata", comentó uno de los propietarios de 'La Pastelería Marisol' de Cuenca, Miguel Ángel Serrano, algo en lo que también coincidió Inés Gárate del Obrador de Santo Tomé en Toledo. "El de nata, el de trufa y el tradicional son los más vendidos. El de cabello de ángel y el de crema los que menos", señaló.

"El de nata es el que más gusta y luego crema y trufa. Yo creo que es por el olor de la masa que es muy rica en sabores y aromas", explicó el propietario de la 'Pastelería Cruz' en Ciudad Real, Juan Cruz.

Lo mismo ocurre en 'La Suiza' de Albacete, pero una de sus propietarias, Dolores Martínez, matizó que en su establecimiento además hay una variación y es que "la crema tiene muy buena aceptación. Está valorada especialmente".

"El que más gusta es el de nata, luego el de crema y después el de trufa y ahora también nos piden mucho las mezclas", afirmó el pastelero del 'Obrador de Hernando' en Guadalajara, Miguel Redondo.

El mediano el más solicitado

En cuanto a los formatos, los castellano-manchegos también nos ponemos de acuerdo y el roscón más demandado es el mediano, que oscila entre los 14 y los 19 euros relleno incluido. No obstante, hay para todos los gustos y para los más y menos golosos puesto que, a pesar de que los tamaños habituales suelen ser pequeño, mediano y grande, cada vez más las confiterías producen por kilos o roscones individuales.

Juan Cruz comentó que en su establecimiento el kilo sale a 25 euros. "El de medio kilo es el que más se vende y menos el de un kilo. También los hacemos individuales. El poder adquisitivo es más reducido pero no nos dejan de lado porque saben el sabor".

"Los que salen mejor son los de medio kilo por el horneado y por el precio", señaló Miguel Redondo, algo en lo que también coincidió Miguel Ángel Serrano, quien afirmó que en su caso el de "medio kilo y el de cuarto es el que más se vende. 14 euros con nata y sin nata 10 euros".

"El mediano tiene más aceptación porque da para repetir", bromeó Dolores Martínez, quien explicó que por 20 euros que cuesta el roscón en 'La Suiza' pueden comer entre 12 y 14 personas. En el caso del Obrador de Santo Tomé el mediano sale a 30 euros, relleno del sabor elegido, pero con el secreto toledano de llevar mazapán. "Los más demandados son los pequeños y medianos, sobre todo para las familias pequeñas", explicó Gárate.

Esperan vender lo mismo

En cuento a las ventas, las previsiones es que se mantengan. Así pues, parece que el cambio solo ha afectado a los gustos y preferencias de sabores puesto que los profesionales consultados esperan que tanto la ventas como la producción sea "más o menos igual a la de años anteriores. Por lo menos que se mantengan", señalaron.

En relación a los precios la cosa cambia, ya que algunas pastelerías han mantenido los precios fijos por cuarto año consecutivo, mientras que otras no han tenido más remedio que subirlo por el incremento de la materia prima y de la luz.

"Sube la materia prima y mantenemos los precios porque te arriesgas a que te comparen", explicó Juan Cruz. "Los precios se mantienen. Con el roscón, el confitero no se gana dinero, pero no se hace porque salga rentable sino por tradición, y lo hacemos con mucha alegría", aseguró Inés Gárate de Santo Tomé.

Tampoco coinciden en la sorpresa o figurita que se esconde en el Roscón. En este caso, algunas pastelería se suman a la moda de abandonar la porcelana y unirse a los dibujos animados del momento.

"Cambiamos la figura de barro por la de Bob Esponja o de dibujos animados, todo por los niños", explicó el dueño de la 'Pastelería Cruz' en Ciudad Real.

"Ponemos bastantes figuritas. En el grande cuatro o cinco y en el pequeño como mínimo dos o tres. Nos actualizamos con las figuras de Disney y ponemos las que estén de moda y de plena actualidad", afirmó Dolores Martínez.

Novedad a la que también se suma el Obrador de Santo Tomé, pero en forma de encargo. Así pues, Gárate explicó que no abandonan la "porcelana de toda la vida", pero disfrutan metiendo pequeños encargos personales como "sortijas, dinero o llaves de coches. Son sorpresas sencillas".

Por su parte, el copropietario de 'Pastelería Marisol' de Cuenca afirmó que combinan las "figuritas de Disney y las borriquillas de siempre", mientras que Miguel Redondo de Guadalajara señaló que en el Obrador de Hernando los regalos son "los de siempre. No seguimos modas pero tampoco escatimamos", bromeó.

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