El Gobierno de Castilla-La Mancha y la empresa Gas Natural Fenosa han firmado este lunes un convenio mediante el cual la empresa energética se suma al Plan Regional contra la Pobreza Energética, con lo que el 95 por ciento de la población de la región queda bajo protección contra los cortes de suministro por pobreza energética.
El acuerdo ha sido ratificado en Toledo por la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, y el delegado de Negocios Minoristas de Gas Natural Fenosa en Castilla-La Mancha y Extremadura, Miguel Duarte; en presencia del director general de Acción Social y Cooperación, Ramón Lara, según ha informado la Junta en nota de prensa.
Gas Natural Fenosa se incorpora al Plan Regional contra la Pobreza Energética con el compromiso de trabajar en coordinación con la red de Servicios Sociales Básicos de la región para evitar, durante los meses de invierno, la suspensión del suministro eléctrico y de gas por impago de la factura a los ciudadanos en situación de pobreza severa y con menores a su cargo; así como asegurar su inmediato restablecimiento en el caso de que se haya procedido a la suspensión del servicio.
Asimismo, la empresa energética se ofrece a facilitar a la Consejería de Bienestar Social de la Junta de Castilla-La Mancha y a los beneficiarios de estas ayudas el asesoramiento en materia de eficiencia energética, así como la información y la formación en aspectos relacionados con el objeto del acuerdo. Para su coordinación, se crea una comisión de seguimiento del acuerdo.
PLAN REGIONAL CONTRA LA POBREZA ENERGÉTICA
El convenio suscrito con Gas Natural Fenosa Castilla-La mancha, como el anterior firmado con Iberdrola, es la segunda medida prevista por el Gobierno de Castilla-La mancha en el Plan Regional contra la Pobreza Energética.
La primera medida, la línea de Ayudas de Emergencia Social, ya ha comenzado a aplicarse por los Servicios Sociales de Atención Primaria de las cinco provincias de la región, dirigida a unas 10.000 familias en situación de pobreza severa, que recibirán la ayuda en un pago único de 150 euros gracias al presupuesto previsto de 1,5 millones de euros.
A día de hoy el número de expedientes tramitados y concedidos asciende a 94, de los que 19 ya han sido concedidos, gracias a la colaboración de la entidad Cruz Roja en la realización del pago de las ayudas.
El Plan Regional contra la Pobreza Energética de Castilla-La Mancha es el primero de estas características en la región y se inscribe en la Estrategia de Lucha contra la Pobreza que se aprobará en los próximos meses.
