Recomiendan a los costaleros usar calzado que se adapte a sus pies para evitar lesiones

Desde el Colegio Oficial de Podólogos de Castilla-La Mancha, un año más y ante la llegada de la Semana Santa, lanzan una serie de consejos básicos a los costaleros para evitar lesiones posteriores derivadas de las largas procesiones en las que participarán en estos días, cargando además con imaginerías de gran peso.

Así, recuerdan que el ciclo de la marcha es la referencia básica en la descripción de la locomoción humana. Un ciclo es el período de tiempo comprendido entre dos contactos del mismo talón, comienza cuando el talón contacta con el suelo y finaliza en el momento en el que el mismo talón contacta en el paso siguiente, según ha informado el Colegio en nota de prensa.

El ciclo de la marcha se divide en fase de apoyo, cuando al menos uno de los pies se encuentra en contacto con el suelo, y fase aérea, de balanceo, o de oscilación cuando el pie se encuentra en el aire. La marcha del costalero no presenta fase de oscilación, puesto que el pie nunca se encuentra en el aire, siempre existe contacto con el suelo; por tanto los pies se arrastran. La oscilación supondría una variabilidad de la intensidad en las cargas que soporta el costalero, ello provocaría picos de cargas y por tanto serias lesiones en los costaleros.

Por eso, como señalan desde el Colegio que preside Francisco Manuel López Barcenilla, es sumamente importante que los costaleros usen un calzado adaptado a la biomecánica del pie, que debería presentar las siguientes características: gran capacidad de amortiguación, debido al peso que soportan. Sin que sean especialmente blandos y puedan deprimirse. Por tanto una suela que amortigüe.

Además, el calzado debe permitir el deslizamiento sin que falle la adherencia, puesto que no existe fase de oscilación en la marcha y debe adaptarse al pie, y estar bien sujeto.

Subrayan que sería adecuado que los costaleros ensayen en los días previos a las procesiones con el mismo calzado que van a utilizar para estos actos y, en cualquier caso, lo que nunca es conveniente es que estrenen calzado el mismo día de la procesión, para evitar molestas rozaduras que pueden derivar en otras patologías que afecten a la salud de nuestros pies.

Desde el Colegio de Podólogos de Castilla-La Mancha recuerdan que estos consejos también son importantes para los tamborileros que participarán en esta Semana Santa e incluso para las miles de personas que asistirán de público a estos actos y que, en muchos casos, van a permanecer de pie y quietas durante varias horas. En estos casos, es recomendable usar un calzado cómodo, que se adapte bien a nuestros pies y que no esté recién estrenado.

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