Las Casas de Castilla-La Mancha en Valencia, desoladas por la catastrófica dana

Las Casas de Castilla-La Mancha en Valencia, desoladas por la catastrófica dana
En la "zona cero" residen desde hace décadas miles de castellano-manchegos

Las Casas de Castilla-La Mancha en Valencia han expresado su desolación por la "devastación de la dana" y han recordado que en la "zona cero" residen desde hace décadas miles de castellano-manchegos.

El epicentro de las inundaciones es la comarca de la Huerta Sud de Valencia, en la otra parte del nuevo cauce del río Turia construido en el marco del conocido como Plan Sur, y la dana ha "destruido" localidades como Alfafar, donde el agua superó los dos metros de altura.

Así lo ha relatado a EFE Juan José Hernández, de la Casa castellano-manchega en Alfafar (Valencia), donde han estado cinco días sin luz y tres sin agua, "encerrados en casa", en la que llevan días quitando barro.

"Todavía no hemos podido bajar al local, pero estará destrozado", ha vaticinado dada la situación de la localidad, donde calcula que el 80 por ciento de los coches han quedado siniestro.

No obstante, ha señalado que hay gente que "lo ha perdido todo", como también ha explicado por su parte a EFE el presidente de la asociación cultural de Castilla-La Mancha en Mislata (Valencia), Emiliano Segura, natural de Beteta (Cuenca), quien ha precisado que solo en su municipio hay más de 6.000 castellano-manchegos.

Sobre todo de Cuenca y Albacete, las dos provincias de Castilla-La Mancha más próximas a la Comunidad Valenciana, donde han fallecido más de 200 personas por las inundaciones de la semana pasada.

Serrano ha recordado que hace décadas él se trasladó a Valencia, como muchos que ahora viven allí con sus hijos y nietos, mientras celebra que su municipio se haya "librado" gracias al nuevo cauce del río Turia.

Esta semana, 24 niños de las zonas afectadas por la dana en la Comunidad Valencia han empezado a dar clase en diversos centros de la región.

Por provincias, doce están en Albacete, dos en Ciudad Real, seis en Cuenca, tres en Guadalajara y uno en Toledo.