Castilla-La Mancha es, con 10.135 nuevos usuarios en 2017, la segunda comunidad autónoma que más creció el pasado año en cuanto a beneficiarios del sistema de dependencia, según el XVIII dictamen del Observatorio Estatal de la Dependencia que evalúa la aplicación de la ley de Dependencia.
Este informe sitúa en 51.473 el número de beneficiarios del sistema en la región a fecha de 31 de diciembre de 2017, 10.135 más que en 2016 (un 24,52 % más).
Este documento concluye que la mejora en el último año lleva a la comunidad autónoma a alcanzar la valoración de evolución de "excelencia" en 2017, tras haber conseguido la máxima tasa de cobertura de su historia con 25 de dependientes por 1.000 habitantes y haber rebajado su propia tasa de desatendidos (limbo) hasta las 185 personas por cada 1.000 con derecho a prestación o servicio.
Según este informe, Castilla-La Mancha continúa la tendencia ascendente de personas atendidas iniciada en 2015, con la incorporación al sistema en los dos últimos años de 14.677 beneficiarios, lo que supone un crecimiento del 46 % respecto a los usuarios de 2014.
En el último año, ha aumentado más de 2 puntos porcentuales en la tasa de atención sobre su población potencialmente dependiente, que se sitúa en un 11,62 %, por encima de la media estatal del 9,25 %.
"Castilla-La Mancha continúa con la mejora experimentada desde 2015 y ha pasado del suspenso que obtuvo en 2015 al notable que logra a final de 2017 y del séptimo lugar que ocupaba entonces al segundo puesto que tiene ahora en la escala", añade el dictamen.
Este también pone de manifiesto que el limbo de la dependencia sigue siendo "alto", pero la comunidad mantiene la tónica de eliminación de la lista de espera, que se ha reducido en este último año a la mitad (pasando del 36 % de 2016 al 18,5 % a finales de 2017) y se ha situado, por primera vez desde 2015, por debajo de la media nacional.
Como dato negativo, el informe destaca la reducción en el número de valoraciones que ya apuntaba en 2016 y que, a su vez, provoca el descenso de personas con derecho a prestaciones, cifra que se sitúa en 63.127, 1.421 menos que en el año anterior.
La tendencia negativa de la región señalada en anteriores observatorios respecto a que el número de nuevos usuarios aumentaba básicamente en función del crecimiento de prestaciones de bajo coste también ha mejorado "ostensiblemente" en el último año, según este dictamen, debido al crecimiento de la ayuda a domicilio y la atención residencial.
Estos servicios de bajo coste representan el 42 % del total de nuevos servicios en 2017.
También el gasto público por persona dependiente ha seguido la tónica de descenso iniciada en 2016, reduciéndose en 2017 en 616 euros respecto al año anterior.
Sin embargo, el aumento de usuarios incorporados al sistema en 2017 ocasiona que la tasa de cobertura se haya elevado al 11,61 por ciento de su población potencialmente dependiente y que el gasto por habitante al año sea el mayor desde 2009.
El sistema de dependencia ha generado en Castilla-La Mancha 2.422 nuevos puestos de trabajo, 1.056 más de los que fue capaz de crear como nuevos en 2016 respecto a 2015.
Además, genera unos retornos a la región de 155 millones de euros procedentes de las cotizaciones a la Seguridad Social, IRPF de los trabajadores o recaudación de IVA por los servicios prestados, con una tasa de recuperación del 42,24 % del gasto generado.
Sin embargo, este 2017 la región ha dejado de percibir 28,9 millones de euros del Ministerio por la supresión del nivel acordado y el recorte del mínimo (13 %) aprobado por el Real Decreto 20/2012 y acumula un quebranto económico por los recortes financieros del Estado de 165,6 millones de euros en los últimos 5 años, una cantidad con la que se habría podido atender a 4.266 personas más y crear 1.076 nuevos puestos de trabajo.
