Aventureros descienden el río Guadiana en barcas de enea, para descubrir su magia

Dos aventureros, Maykol García y Alejandro del Moral, se han lanzado a descubrir la magia del Guadiana navegando todo su cauce a bordo de dos embarcaciones elaboradas por ellos mismos con fibras vegetales de enea y cañas, siguiendo patrones ancestrales

Dos jóvenes aventureros, Maykol García y Alejandro del Moral, se han lanzado a descubrir la magia del río Guadiana navegando todo su cauce a bordo de dos embarcaciones elaboradas por ellos mismos con fibras vegetales de enea y cañas, siguiendo patrones ancestrales.

La expedición 'Aborigen Caminos del Guadiana' recorre ya los primeros kilómetros de los 818 por los que se extiende el cauce del río Guadiana desde su nacimiento, en Las Lagunas de Ruidera (Ciudad Real), hasta su desembocadura, en Ayamonte (Huelva).

Los dos aventureros iniciaron ayer el descenso del Guadiana partiendo desde los manantiales de los zampullones, lugar donde nace el río y desde donde se adentraron en el parque natural de Las Lagunas de Ruidera.

A lo largo de un meses de expedición, y en sucesivas etapas, los aventureros tienen previsto llegar hasta el segundo nacimiento del río, en los Ojos del Guadiana, hoy secos, que recorrerán a pie, para posteriormente alcanzar el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel.

A partir de aquí, los expedicionarios irán cubriendo etapas hasta abandonar suelo castellanomanchego y alcanzar tierras extremeñas.

Los pantanos encadenados en los que se convierte el Guadiana les llevarán después a las comarcas de la Vegas Alta y Baja, hasta alcanzar Mérida y Badajoz, desde donde saldrán en busca de suelo portugués en Mourao.

La expedición continuará su camino en el Alentejo, en Paso del Pulo do Lobo, enclavado en pleno corazón del Parque Natural do Vale do Guadiana, y en Mértola, desde donde iniciarán la parte final de su recorrido hasta Ayamonte (Huelva).

Alejandro del Moral explica a Efe que la aventura de recorrer el Guadiana en estas primeras etapas ya les han permitido adentrarse en "algunos lugares recónditos, bellos y sorprendentes, que son un pequeño aperitivo de los muchos que esperamos encontrar".

"Navegar en embarcaciones que ya hace 4.000 años eran elaboradas con enea y fueron apreciadas por los faraones, que pedían ser enterrados con ellas para que los transportaran al otro mucho, le otorga un embrujo especial a una expedición con la que nosotros queremos redescubrir el Guadiana y poner en valor su vigencia", añade.

Maykol García asegura que este viaje es muy peculiar porque lo van a realizar "en absoluta subsistencia y de forma autónoma", aunque durante el recorrido contarán con un grupo de apoyo.

Esta expedición, remarca, "es un reto físico, porque tendremos que remar durante muchas horas y pernoctar en campamentos a orillas del Guadiana, sin embargo, sabemos que nuestra constante será únicamente el sonido del remo en el agua".

La expedición tiene como objetivo principal "descubrir la salud del río Guadiana y de todo su ecosistema", explica Del Moral nada más bajarse de la barca, exhausto tras una dura jornada en la que han remado bajo el sol y la lluvia.

"Vamos a realizar censo de aves, tomaremos muestras de agua, geolocalizaremos aquellos hechos relevantes que vayamos encontrando en la expedición y, finalmente, haremos un inventario de la flora y la fauna", explica.

Maykol García, también visiblemente agotado por las primeras horas de descenso, que han sido duras por las condiciones meteorológicas, amplia: "Queremos potenciar los lazos que se dan entre los pueblos ribereños, especialmente con su cultura ligada al agua.

"Los municipios del entorno del río Guadiana tienen un inmenso patrimonio ecológico, histórico y cultural, y desaprovecharlo sería renunciar a un legado muy especial, que lo único que necesita es una mejor atención para que lugares como los Ojos del Guadiana, que hoy se encuentran secos, dejen de estarlo y el río recupere en estas zonas, la magia que también tuvo en tiempos pasados", concluye.

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