La Asociación de familiares de represaliados en el Penal de Valdenoceda, en Burgos, entregará el próximo 16 de abril a sus descendientes los restos de 7 personas identificadas de entre los 116 cuerpos exhumados en el cementerio de la localidad, ha informado su presidente, José María González.
La entrega se realizará en el homenaje anual que rinden a los al menos 154 presos que fallecieron por las condiciones de extrema dureza de este penal franquista entre 1938 y 1943.
El hambre, los castigos y las enfermedades relacionadas con la humedad en el edificio, que se llegaba a inundar parcialmente muchos días por la proximidad del río Ebro provocaron la mayoría de las muertes.
José María González ha recordado, en declaraciones a Efe, que fomentó la creación de la asociación hace más de 20 años, cuando su padre le pidió que buscara la tumba de su abuelo para ponerle un ramo de flores, aunque "las cosas han cambiado mucho y ahora hay cada vez menos miedo a recordar" y a "reclamar dignidad para aquellos presos republicanos".
Ha asegurado que el cambio se nota en la propia localidad donde estaba el penal, cuyos vecinos veían esta iniciativa con recelo al principio, aunque ahora ya cuentan con vecinos y amigos que les ayudan.
Muchos de los reclusos procedían de Castilla-La Mancha, donde José María González ha ido en varias ocasiones para buscar descendientes.
El colectivo que preside González agrupa a 60 familias y se ha inscrito recientemente en el registro oficial de asociaciones para poder optar a subvenciones de las comunidades autónomas de cara a seguir con la labor de identificación de los restos encontrados bajo sepulturas posteriores en el cementerio de Valdenoceda, donde fueron enterrados los presos en fosas sin nombre.
