La Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha (APAM-CLM) ha calificado de "precaria" la seguridad con la que trabajan cuando se va a cumplir el primer aniversario del asesinato de los agentes rurales Xavier Ribes y David Iglesias en Lleida a manos de un cazador furtivo.
En un comunicado, los agentes de Castilla-La Mancha han señalado que su seguridad sigue siendo una "asignatura pendiente" para el Gobierno regional pese a que ha habido varias sentencias condenatorias por delitos de atentado contra agentes medioambientales, la última ratificada hace un par de semanas por la Audiencia Provincial de Cuenca.
Estos hechos citados en la sentencia se produjeron en la localidad conquense de Las Pedroñeras cuando un vecino del municipio agredió y amenazó de muerte a un agente medioambiental mientras el agente estaba solo prestando servicio en la finca 'la Hita' situada entre Las Pedroñeras y Las Mesas.
Ocurrió el 25 de noviembre de 2013, cuando el agente localizó a unos cazadores que cazaban de forma irregular y al recoger los datos de la matrícula del vehículo uno de ellos el arrebató de forma violenta la cámara fotográfica, la arrojó al suelo y comenzó a insultar y empujar enérgicamente al agente amenazándole de muerte.
El agente agredido comunicó lo sucedido a la Central de Incendios y siguió al vehículo, que logró escapar al entrar a gran velocidad por las calles de Las Mesas, aunque en horas posteriores se identificó al autor de la agresión y todo se comunicó al Juzgado de San Clemente.
Según APAM-CLM, el agente relató lo sucedido a varios superiores jerárquicos y cargos de la administración regional en Cuenca y pidió al secretario provincial de la Delegación de Agricultura asistencia jurídica pero "nunca" recibió respuesta.
"No es sólo el hecho de que la Consejería no se personase en la causa como acusación particular ya que el agente que sufrió la agresión y amenazas se encontraba de servicio y por ende actuando en representación de esta Administración, sino que en ningún momento le fue mostrado un mínimo interés", ha lamentado el colectivo.
APAM-CLM considera "deleznable" que un agente medioambiental agredido no reciba el apoyo necesario por parte de su propia Administración, que le deja "totalmente desamparado".
Este colectivo ha recordado que ha solicitado al consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, medidas urgentes para minimizar los riesgos de los agentes medioambientales.
Pero pese a que los casos de agresión van en aumento, Martínez Arroyo "ha preferido mirar hacia otro lado y obviar la cruda realidad a la que se enfrenta este colectivo de funcionarios", ha criticado la Asociación en el comunicado.
