2020, declarado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el año de la enfermería

Los profesionales de la enfermería quieren que este año sea "una auténtica revolución" con acciones dirigidas a acercar a la población "la importantísima" labor que realizan
Las enfermeras españolas cada vez conquistan más espacios en la atención al paciente
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Este 2020 ha sido declarado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el año de la enfermera y la matrona, profesionales que desempeñan una labor diaria que no siempre es reconocida y que abarca no solo el ámbito asistencial, también otros tan importantes como la investigación o la docencia.

Los profesionales de la enfermería quieren que este año sea "una auténtica revolución" con acciones dirigidas a acercar a la población "la importantísima" labor que realizan, tal y como asegura a Efe el presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya.

De hecho, desde el Consejo han desarrollado un calendario de acciones políticas para revisar los grandes temas de la profesión como "erradicar la esclavitud" de los contratos temporales y mejorar las condiciones laborales, además del reconocimiento de niveles en categoría profesional igual que el resto de grados o la mejora de ratios de profesionales.

PONER EN VALOR LA APORTACIÓN DE LA PROFESIÓN

Desde el sindicato de enfermería Satse, María Labrador afirma a Efe que para el año nuevo que acaba de echar a andar tienen entre sus objetivos específicos poner en valor la labor que llevan a cabo los profesionales de la enfermería día a día y la incidencia que tienen sus acciones.

"Empoderarnos como profesionales y crear un movimiento profesional que sea visible, influyente y permanezca en el tiempo", afirma Labrador, quien destaca que será un año para resaltar la aportación de las enfermeras y matronas en el desarrollo, la productividad y la felicidad de los ciudadanos, no solo en el ámbito sanitario sino en todos los estamentos de la sociedad.

Y es que los profesionales de la enfermería también desarrollan sus competencias a nivel docente, gestor y de investigación entre otros ámbitos, tal y como detallan algunos de ellos a Efe.

PERFIL INVESTIGADOR

Teresa Moreno-Casbas es una de las enfermeras que se dedica a la investigación. Es directora de la Unidad de Investigación en cuidados y servicios de salud del Instituto de Salud Carlos III (Investén-ISCIII), que ella misma impulsó hace más de 20 años.

Reconoce que la suya es una rama que hasta hace no mucho era "muy poco habitual" y si bien cada vez hay más enfermeras investigadoras, incide en que hacen falta más. Su unidad está dirigida a promocionar, coordinar y conseguir que se genere conocimiento en el ámbito de los cuidados y los servicios de la salud.

"En otros ámbitos es diferente pero en el nuestro me parece tan investigador el que genera conocimiento como yo, que las enfermeras que están a pie de cama que se están leyendo lo que yo publico y lo están aplicando al paciente", asegura Moreno-Casbas.

ENFERMERA Y POLÍTICA

Las enfermeras también han llegado a ocupar puestos de responsabilidad en la política, es el caso de la consejera de Salud de Baleares, Patricia Gómez, que asegura que es una profesión "especial", que si bien no la tenía como primera opción cuando tuvo que decidir qué estudiar -la primera era veterinaria- permite adaptarse a muchos escenarios.

Ella suele decir que cuando un paciente pone una enfermera en su vida mejora la salud, por lo tanto, añade, "hay que poner más enfermeras en la vida de los ciudadanos". No cree que la profesión esté infravalorada aunque sí admite que "hay algunos estereotipos que no hemos conseguido quitar".

Para Gómez, el 2020 debe servir para hacer un "gran trabajo dentro de la profesión" y abrir el abanico de posibilidades a los profesionales de forma que ocupen puestos estratégicos y tengan mayor visibilidad.

LA ENFERMERÍA DESDE LAS AULAS

Eva García es la directora del Departamento de Enfermería de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid. Siempre trabajó en Unidades de Críticos y siempre le ha gustado la docencia, por eso hubo un momento en su carrera en el que le apeteció el contacto con los estudiantes que querían ser enfermeras y enfermeros.

No cree que los estudiantes de esta profesión tengan que tener unas características distintas a las del resto pero opina que "quizás" lo que marca la diferencia es que desde el segundo año tienen que hacer prácticas y enfrentarse a la enfermedad y a la muerte.

No considera que la enfermería esté infravalorada pero sí afirma que se desconoce el desarrollo académico: una carrera de cuatro años más un máster o una especialidad. A sus alumnos les dice que "amen su trabajo, estudien siempre, que no se conformen nunca, que no dejen de desarrollarse y de tener necesidad de aprender".

UNA PROFESIÓN CADA VEZ CON MÁS HOMBRES

La enfermería es una profesión mayoritariamente femenina, pero cada vez hay más hombres. Luciano Rodríguez es matrón en el Hospital Universitario de Ceuta. Es uno de los creadores de un sistema de pictogramas, que ha sido exportado a otros países, con el que es posible comunicarse de forma básica con los pacientes aunque no hablen el mismo idioma.

Subraya que lo mejor de su profesión es "la compensación que obtienes de las personas, la ilusión de poder contribuir al nacimiento de una vida y que esa familia se sienta feliz con tu trabajo".

A su juicio, la profesión está más valorada que antes y él, como doctor en enfermería, defiende que el colectivo tiene que avanzar y llegar al máximo porque "tiene mucha fuerza".

DE ENFERMERO MILITAR A SUBIRSE A UNA AMBULANCIA

Alberto Luque fue enfermero militar durante 16 años, incluso llegó a pasar siete meses en una uvi móvil de campaña en la posguerra de los Balcanes. Esa experiencia le picó el gusanillo de la ambulancia y hace una década se sacó la oposición para el servicio de Urgencias, Emergencias y Transporte Sanitario en Alcázar de San Juan (Ciudad Real).

"Mi trabajo es bonito porque a pesar de que vivimos mucho dolor y sufrimiento hay muchas veces que compensa con creces; cuando ves que el monitor marca la línea plana de la muerte y de repente el corazón empieza a latir, ahí cobra sentido todo y se mitigan las penas", explica Luque, que además ha escrito tres libros.

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