Las defensas, culpables de que la gripe 'destroce' nuestro organismo

A pesar de la cantidad de molestos síntomas que conlleva esta enfermedad infeciosa, el sistema inmune humano es el causante de todo

Los síntomas de la gripe aparecen de forma brusca y duran más que los del resfriado
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Según informa Roberto Méndez en EL ESPAÑOL, a pesar de que la actual temporada de gripe ha demostrado causar grandes estragos no solo en España, sino en gran parte del mundo occidental. A pesar de ello, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos han lanzado un mensaje de positividad, ya que en el país norteamericano la vacuna contra la gripe ha logrado alcanzar un 36% de efectividad.

Sin embargo, ni en esta temporada ni en ninguna anterior se ha logrado una vacuna perfecta contra el virus, algo de por sí muy complicado debido a la gran tasa de mutación del mismo. Por ello, el conjunto de síntomas de la gripecampa a sus anchas cada año, llegando a ser alarmantes en algunos pacientes: desde secreción nasal y dolor de garganta hasta intenso dolor muscular, dolor de cabeza y disminución del apetito. 

Paradójicamente, todos estos síntomas no son provocados de forma directa por el virus, sino más bien con la respuesta del sistema inmune humano contra el mismo. En otras palabras, se produce una reacción de defensa excesiva por parte del organismo para deshacerse de la gripe.

Cómo actúa el virus de la gripe

Comúnmente, el virus de la gripe se transmite por el contacto, estornudos, y en determinados individuos incluso puede transmitirse con la mera respiración. Los síntomas del mismo no son inmediatos, y requieren unos días. Sin embargo, el virus de la gripe va avanzando por el organismo, dirigiéndose inicialmente hacia el sistema respiratorio y posteriormente secuestrando los mecanismos de división de las células para poder crear más copias de virus. Este proceso puede provocar daños en el sistema respiratorio, pero de forma leve y sin repercusión en el organismo.

De hecho, los síntomas típicos de la gripe no empiezan aquí, sino cuando el sistema inmune intenta luchar contra el virus para deshacerse de él. En este momento, simultáneamente a la replicación del virus, el sistema inmune empieza la batalla. Por un lado, el sistema inmune innato -todos los humanos nacen con él- empieza a liberar proteínas de defensa inespecíficas llamadas citocinas y quimiocinas.

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