La Diócesis de Sigüenza-Guadalajara ha retrasado todas las celebraciones sacramentales y las romerías que estaban programadas en el territorio que administra hasta que pase la crisis del coronavirus.
En un comunicado, el Obispado de Sigüenza-Guadalajara ha recordado que el titular de la diócesis, Atilano Rodríguez, emitió un decreto el pasado 15 de marzo, mediante el que "dada la gravedad y excepcionalidad del momento actual", quedaron suprimidas las celebraciones sacramentales durante el tiempo de duración del estado de alarma, con arreglo a las disposiciones del real decreto publicado por el Gobierno de España.
Pero ahora, y "ante la constatación de la prolongación de este estado y conscientes de que en las próximas semanas y meses, las distintas comunidades de la diócesis tenían en agenda bautizos, matrimonios, primeras comuniones, confirmaciones, peregrinaciones y romerías", la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara ha considerado apropiado aplazar todas estas celebraciones "hasta el momento oportuno", ha añadido.
Asimismo, ha indicado que "la incertidumbre ante los acontecimientos nos impide prever el desarrollo de la fase de desescalada y vuelta a la normalidad de la actividad, que parece será escalonada".
En este sentido, el Obispado ha señalado que como se desconoce cuánto se prolongará en el tiempo la situación "es difícil pronosticar cuándo podremos incorporarnos a la vida ordinaria, retomar las actividades habituales, reunirnos o congregarnos para estas celebraciones o cuándo se podrán reanudar las actividades que van asociadas a estas festividades".
Y ha avanzado que "cuando las autoridades lo permitan y teniendo en cuenta sus resoluciones" se reanudarán paulatinamente estas actividades, que irán programándose "a juicio del párroco, a tenor de las obligaciones pastorales, de lo registrado ya en la agenda y oídas las distintas partes".
