El Gobierno de Castilla-La Mancha ha dotado al Hospital Universitario de Guadalajara de nuevos equipos para renovar el equipamiento tecnológico del servicio de Diagnóstico por Imagen, un TC y un equipo de radiología convencional portátil, que han sido claves tanto en el diagnóstico como en el análisis de la evolución pulmonar de los pacientes con COVID-19.
El nuevo TC viene a sustituir al anterior, que databa de 2007 y había cumplido la vida útil prevista para este tipo de equipamientos, ha informado el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) en una nota de prensa.
"Se trataba de un equipo de gran calidad y con un rendimiento fenomenal a lo largo de todos estos años pese al elevado número de estudios que venía realizando, entre 600 y 750 cada mes, pero en los dos últimos años tuvo que ser reparado en varias ocasiones", ha explicado la jefa del servicio de Diagnóstico por Imagen, la doctora Carmen de Juan.
El nuevo TC es un equipo de 64 cortes y figuran, entre sus mejoras, una accesibilidad más fácil del paciente y un sistema que permite reducir los problemas que implica la presencia de metal, como sucede en el caso de pacientes con prótesis.
Además, su mayor potencia permite una elevada carga de trabajo y lo hace apto para cualquier procedimiento y, encima, cuenta con un detector más eficiente que permite trabajar con menor dosis de radiación, lo que asegura imágenes de alta calidad para realizar el mejor diagnóstico posible con la mejor dosis para el paciente.
Actualmente, el Hospital de Guadalajara cuenta con dos equipos para la realización de escáner y la renovación de este equipo facilitará una mejor gestión, ya que evitará posibles interrupciones en el servicio derivadas de averías.
Por otra parte, se ha dotado al hospital con un nuevo equipo portátil de radiología convencional, que es de gran utilidad para realizar radiografías de tórax, tanto en Urgencias como en unidades de cuidados intensivos o de hospitalización, a pacientes que, por distintas circunstancias, no pueden desplazarse.
El hospital guadalajareño contaba ya con dos equipos portátiles, uno para la Unidad de Cuidados Intensivos y otro para el resto de la hospitalización.
A lo largo de la crisis sanitaria, "han pasado de hacer una media de entre diez y 15 pruebas radiológicas a alcanzar el centenar durante las semanas de mayor incidencia de la pandemia", ha explicado De Juan.
La doctora ha concluido que incorporación de este nuevo equipo "permitirá no sólo renovar la tecnología existente, sino también ampliar a tres el número de equipos radiológicos portátiles, lo que resultará especialmente útil en caso de un posible rebrote de casos por el COVID-19", ha valorado.
