El grupo municipal del PP en Guadalajara ha puesto en conocimiento del Tribunal de Cuentas la situación surgida en relación al cobro que debe girar el Ayuntamiento de Guadalajara al de Marchamalo en concepto de agua y alcantarillado.
Así lo ha avanzado, en rueda de prensa, el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Guadalajara, Jaime Carnicero, quien ha señalado que Alberto Rojo, el alcalde, "está provocando un claro perjuicio económico a la ciudad de Guadalajara, puesto que por su dejadez o interés político está dejando de ingresar un millón de euros al año perdonando este cobro al Ayuntamiento de Marchamalo que, por otro lado, sí está girando los recibos de agua a sus vecinos".
Esta situación se remonta al año 2018 cuando el Ayuntamiento de Guadalajara defendió ante el Juzgado esta situación ante la negativa de Marchamalo a pagar lo que le correspondía, pero al llegar Rojo a la Alcaldía en 2019 "decidió paralizar este proceso no sabemos por qué, porque no es lógico que esté cobrando el agua a las empresas o a otras instituciones públicas de la ciudad como la Junta de Comunidades o la Subdelegación del Gobierno, pero no se lo cobre al Ayuntamiento de Marchamalo”, ha manifestado el portavoz popular.
El PP cree que ha pasado el tiempo suficiente para que Alberto Rojo hubiera actuado, por ello “será el Tribunal de Cuentas quien fiscalice esta anómala situación”.
Carnicero ha explicado que desde la independencia de Marchamalo de la ciudad de Guadalajara se articuló un convenio por el que el Ayuntamiento de Guadalajara seguía prestando una serie de servicios, a pesar de ser ya independiente.
Algunos ya desaparecieron pero quedó vigente el de abastecimiento de agua y tratamiento y depuración del alcantarillado de todas las aguas residuales, y de hecho en el mandato anterior se decidió "instalar caudalímetros de tal manera que a través del Polígono Industrial del Henares supiéramos perfectamente cuánta agua salía de Guadalajara a Marchamalo y cuánta agua residual entraba de Marchamalo a Guadalajara", ha explicado Jaime Carnicero.
Ha añadido que aquello se hizo “por una cuestión de lógica y de legalidad y por un principio también de proporcionalidad puesto que si todos los vecinos de Guadalajara estamos sujetos a la ordenanza de agua y alcantarillado, también lo tendría que estar el Ayuntamiento de Marchamalo”.
Ha criticado que con Rojo "han sido continuas las dilaciones, retrasos y aplazamiento incluso hasta judiciales que han ido provocando que el Ayuntamiento de Guadalajara, y no lo decimos nosotros sino que lo dicen los técnicos municipales, esté dejando de cobrar más de un millón de euros al año", cantidad que corresponde con el agua que sale de Guadalajara a Marchamalo para su consumo y el que llega de Marchamalo a Guadalajara para su tratamiento.
