El Ayuntamiento de Guadalajara ha acometido importantes reformas en el vivero municipal, con el fin de favorecer la producción de plantas que mejoren el estado arbustivo y de arbolado de la ciudad. Además, estas acciones se alinean con los objetivos y filosofía de 'Guadalajara Sostenible' del Gobierno municipal.
El concejal de Parques y Jardines, Jaime Sanz, ha destacado que con estos trabajos se ha puesto en valor una instalación que en los últimos años se ha estado tratando únicamente para abastecer de plantas ornamentales a las actividades municipales, "cuando el objetivo de un vivero es la producción de plantas que mejoren el estado del arbolado de la ciudad".
Así, en los dos últimos años, el Ayuntamiento de Guadalajara ha invertido un total de 45.500 euros "en reformar unas instalaciones que eran muy precarias, con medios de riego rudimentarios y falta de personal para su atención", en palabras de Sanz; "ahora --ha añadido-- estamos apostando por generación de especies adaptadas a las condiciones climáticas de la ciudad, y que sean autóctonas de la zona".
Tras el paso de Filomena, y una vez llevadas a cabo las pertinentes tareas de limpieza, desde la Concejalía de Parques y Jardines se procedió a construir en el vivero un umbráculo, cuyo objetivo es proteger a las plantas ornamentales y arbolado del exceso de iluminación, calor extremo, pérdida excesiva de agua por evapotranspiración y prevención ante heladas fuertes, con una inversión de 38.000 euros.
El umbráculo instalado cuenta con dos naves y con una superficie de 320 m2. Además, este mismo año se ha instalado un sistema de riego por micro-aspersión, que simula la lluvia y consigue mantener las condiciones adecuadas de humedad del conjunto de plantas y árboles que se cuidan y mantienen en el vivero municipal, con un presupuesto de 7.500 euros, según ha informado el Ayuntamiento en nota de prensa.
Este sistema de riego contiene los accesorios necesarios para el control del caudal, presión y de conexión a la acometida de abastecimiento de agua existente. No necesita corriente eléctrica y se puede gestionar a través de una app móvil, con lo que desde un terminal se puede regular los horarios de riego o su intensidad. Por último, se ha procedido a cubrir el puesto del personal que cuida el vivero; y a través del Plan de Empleo se ha creado una línea de trabajo con la dotación de cinco personas más.
