El presidente de la Diputación de Guadalajara, José Luis Vega, ha visitado el municipio de Saelices de la Sal para interesarse por los avances conseguidos en la rehabilitación de las Salinas de San Juan gracias al apoyo de la Institución Provincial. El convenio de la Diputación con el Ayuntamiento de Saelices de la Sal para el año 2020 comprometía la financiación de casi el 90% de los trabajos previstos en este ejercicio, con una aportación de 28.000 euros.
Vega ha visitado, junto al alcalde de Saelices de la Sal, José Luis Sotillo, las salinas que en la actualidad y gracias a ese apoyo de la Diputación mantienen los empleos de cuatro trabajadores de la propia localidad y de los municipios del entorno. El presidente de la Diputación se ha interesado por los proyectos que baraja el Ayuntamiento de la localidad para seguir generando actividad alrededor de las salinas, ha informado la institución en nota de prensa.
Además de los trabajos de rehabilitación, durante este año centrados en las balsas, conducciones y paseos del Partido de Arriba y el Recocedero, las salinas de San Juan también son objeto de explotación y comercialización del producto. La sal extraída tiene distintos usos: una parte tiene como destino final su utilización en carreteras provinciales y vías de municipios en caso de nevadas, mientras que otra parte se comercializa como producto culinario de alta calidad.
El alcalde de Saelices de la Sal ha explicado que “los recursos que se obtienen con la comercialización de esta sal, que se extrae a mano, se reinvierten en la organización de actividades para explorar nuevas posibilidades de dinamizar el entorno”, tales como “visitas guiadas, visitas escolares, jornadas sobre la sal o rutas senderistas alrededor de la singularidad de varias especies vegetales del valle donde se ubican las salinas y el pueblo”.
José Luis Vega ha agradecido “el trabajo y el empeño” del alcalde para conseguir que “estas salinas, que fueron importantes en otras épocas históricas, vuelvan a generar actividad en esta comarca”. El presidente ha indicado que “en una zona tan despoblada, que esta instalación mantenga varios puestos de trabajo es importante y la Diputación va a seguir ayudando a que esta actividad se conserve y, si se puede, que se amplíe”.
Las salinas de San Juan son gestionadas por la Fundación Naturaleza y Desarrollo (FUNADER), del Ayuntamiento de Saelices de la Sal, que adquirió su propiedad en el año 2003. Las salinas fueron declaradas Bien de Interés Cultural en 2007.
La explotación para la obtención de sal se realiza de manera artesanal. Así se obtiene la Flor de Sal, su producto estrella para fines culinarios: se recoge manualmente, al amanecer y solo los días que no sopla viento para evitar que el grano de sal se hunda. El producto se comercializa con toda su pureza, sin aditivos y sin ningún tipo de tratamiento, lavado o refinado, conservando un sabor y propiedades únicas.
