Extinguido el incendio forestal del Pico del Lobo, que ha quemado 3.000 hectáreas
El Servicio de Prevención y Extinción de Incendios Forestales de Castilla-La Mancha ha dado por extinguido a última hora de este lunes el incendio forestal que se declaró el 21 de septiembre en el Pico del Lobo, en la provincia de Guadalajara, y que afectó a unas 3.000 hectáreas.
El Sistema de Información de Incendios Forestales (Fidias) de la Consejería de Desarrollo Sostenible ha detallado que el incendio, que se originó sobre las 8:13 horas del domingo 21 de septiembre, al parecer por un rayo, y que se dio por controlado el 1 de octubre, ha quedado extinguido el lunes 13 de octubre, a las 19:45 horas.
Este incendio afectó a unas 3.000 hectáreas, de las cuales 2.600 pertenecen a Castilla-La Mancha y 400 a Castilla y León, y se movilizó a la Unidad Militar de Emergencia (UME) para colaborar en las tareas de extinción, ya que en ambas comunidades el fuego se elevó a nivel 2 de peligrosidad.
Para la extinción de este incendio se han movilizado un total de 194 medios, de los cuales 57 fueron aéreos y 129 terrestres, y 947 efectivos.
Asimismo, el Ayuntamiento de El Cardoso (Guadalajara) ha solicitado la declaración de zona catastrófica, ya que el fuego ha causado graves daños en pastos y redes de abastecimiento de las pedanías de Peñalba, Cabida, Corralejo y Colmenar.
GANADEROS RECLAMAN MÁS "CUIDADO FORESTAL"
El presidente de la Agrupación de Ganaderos de la Sierra Norte de Guadalajara, Nano Moreno, ha reclamado a la administración competente una gestión forestal "más activa y responsable", con la creación de cortafuegos y caminos de acceso, para prevenir incendios como el que recientemente ha afectado a la zona de Peñalba de la Sierra.
Moreno ha pedido que "se cuide un poquito más el monte" porque "está abandonado", convencido de que el abandono actual que hay del mismo "incrementa el riesgo y la virulencia de los incendios".
En este sentido, ha insistido en la necesidad de infraestructuras básicas que permitan acceder a los montes en caso de emergencia.
Lamenta que algunos hayan dado a entender ante la propuesta de realizar cortafuegos que "hace muy mal efecto visual", como a él mismo le han llegado a decir, y ante esto tiene claro que "peor efecto visual será cuando todo se quema".
El incendio, que arrasó los pastos de dos ganaderos de Peñalba de la Sierra, ha tenido "consecuencias muy graves" para el sector, pero, además, a su juicio, también afecta al turismo de la zona, otro pilar económico de la comarca.
"Esto nos ha hecho mucho daño, no solo a los ganaderos, a toda la comarca", ha apuntado.
La situación se agrava por una sequía histórica que ha dejado los pastos "muy ásperos, con una situación que no no se veía en años", obligando a los ganaderos a alimentar al ganado desde agosto, dos meses antes de lo habitual, con un sobrecoste de unos 6.000 euros por explotación media, como ocurre en su caso concreto.
Y a esta preocupación se añade otra importante en el sector, la falta de agua.
Moreno tiene vacas fundamentalmente y lleva desde finales de agosto teniendo que comprar pienso, paja y forraje para alimentar al ganado porque no hay pastos.
Ha tenido que adelantar en más de un mes esta decisión porque "el campo está abrasado y llevamos mucho tiempo sin que haya caído una gota", abunda, con la esperanza de que caiga algo de agua en breve.
A pesar de que "los precios del ganado se mantienen estables y con tendencia al alza", este ganadero y presidente de la Agrupación de Ganaderos de la Sierra Norte advierte de que "el sector cada vez se envejece más".
"Hay menos ganaderos, aunque con más cabezas de ganado", incide a Europa Press, lo que refleja -ha afirmado- una pérdida de relevo generacional.
"Cada vez hay menos ganaderos pero se mantienen las cabezas de ganado", ha subrayado.
Los ataques de lobos siguen siendo otra amenaza constante.
"El ganadero que diga que le gusta que haya lobos, yo creo que no es ganadero", ha abundado, agradeciendo también a la Diputación las ayudas al sector.
Finalmente, el presidente de la agrupación ha definido el trabajo diario en el campo como una lucha permanente: "Esto es mucho esfuerzo, mucho trabajo y muchas penas y glorias", ha resumido.