Este domingo ha entrado en vigor el presupuesto de Guadalajara para 2023, con la congelación de impuestos, tasas y precios públicos. Es el tercer año consecutivo en el que, después de muchos ejercicios, las nuevas cuentas municipales están ya vigentes a 1 de enero.
El presupuesto crece en un 9,4 por ciento respecto a 2022, hasta alcanzar los 91 millones de euros, empujados por el desarrollo económico que vive la ciudad, con incrementos de recaudación en impuestos ligados a la llegada de nuevas empresas, como el ICIO, con casi 8 millones de euros.
Uno de los incrementos más fuertes es el relacionado con el Bienestar Social, cuya partida se sitúa en los 6,5 millones de euros y acumula un crecimiento del 62 por ciento respecto a 2018, ha informado el Ayuntamiento en nota de prensa.
Incrementos notables también en áreas como la del Casco Histórico --un 37,5 por ciento--; Comercio y Turismo --un 10 por ciento--; Educación --un 7,9 por ciento--; Infancia, Adolescencia y Juventud --un 20 por ciento--; Igualdad --un 70 por ciento-- o Deportes --un 11 por ciento-- y Cultura --un 27 por ciento--.
Las nuevas cuentas llevan aparejada una congelación de impuestos, tasas y precios públicos, después de dos ejercicios de rebajas fiscales como en el IBI --dos décimas--, y supresión de tasas como la de terrazas y veladores para los negocios de hostelería, por cuarto año consecutivo.
Se mantienen las bonificaciones fiscales para familias numerosas, y las vinculadas a tributos como el IBI, el ICIO o el impuesto de vehículos, relacionadas con la sostenibilidad, la eficiencia energética o la creación de empleo.
También los importantes descuentos en impuestos por la apertura de negocios en el casco histórico o por la construcción de solares vacíos.