Ecologistas en Acción de Guadalajara ha presentado alegaciones a los proyectos de parques eólicos de Sigüenza, Alto Henares y Río Dulce, al considerar que existen graves carencias en la documentación presentada por el promotor y suponer un impacto ambiental, social y paisajístico muy alto o irreversible.
En concreto se trata de proyectos de parques eólicos de Piedra Blanca (Sigüenza), La Sierrezuela (Negredo, Baides, Huérmeces del Cerro y Viana de Jadraque), Los Caveros (Torremocha del Campo) y El Castillar (Algora y Torremocha del Campo).
Según un comunicado de Ecologistas en Acción, se han detectado graves defectos de forma, como no haber incluido en el listado de entidades consultadas al Ejército del Aire, la Confederación Hidrográfica del Ebro, la Dirección General de Bellas Artes, Asociación DALMA, Red de Paradores, Universidad de Alcalá, asociaciones cinegéticas y empresariales, entre otras.
También han denunciado que el promotor no cuenta con los contratos de arrendamiento necesarios para la ubicación de los aerogeneradores, la ocupación de terrenos para la apertura de nuevos caminos, ensanchamiento de los actuales y el soterramiento de cableados, entre otros trámites administrativos.
Asimismo, según ha apuntado este colectivo ecologista, los documentos presentados por el promotor "carecen de rigurosidad, seriedad y profesionalidad" e "impiden realizar una evaluación adecuada y rigurosa".
También han esgrimido como argumentos el impacto negativo de esos parques eólicos sobre la fauna protegida como águila real, alimoche, buitre leonado, búho real y alondra ricotí, entre otras.
Asimismo, han señalado la afección a bosques de encinas, quejigos y robles, incluidos hábitats de protección especial, la afección a las poblaciones y refugios de murciélagos protegidos y el impacto sobre el paisaje histórico, lo que según ecologistas contraviene el Convenio Europeo del Paisaje ratificado por España.
A ello se suma la declaración de Sigüenza como Conjunto Histórico, así como Bien de Interés Cultural, el nivel de ruido que se genera alrededor de cada turbina eólica y que suele alcanzar distancias de hasta 1500 metros.
Ecologistas en Acción también ha denunciado que no se ha evaluado la acumulación de proyectos, el impacto socio económico que generaría sobre actividades relacionadas con el turismo y el aire libre o el impacto sobre un área de dispersión del lobo ibérico.
Por todo ello, han solicitado la realización de un estudio de avifauna anual que recoja los datos durante este periodo y que se apliquen los criterios del Convenio del Paisaje Europeo que España ratificó el 26 de noviembre de 2007.
Asimismo, han pedido que el promotor incluya un inventario botánico y la afección, en número y especie por especie, que ocasionaría la realización de las obras y puesta en funcionamiento del parque.
Han solicitado, además, que se evalúe la afección directa e indirecta sobre los corredores biológicos entre las zonas de la Red Natura 2000 y se realice un estudio sobre contaminación acústica y los impactos que ocasionaría sobre la salud de la población y para el desarrollo socioeconómico.
