La central nuclear de Trillo (Guadalajara) ha cerrado su actividad en el año 2019 con 12 años consecutivos sin paradas automáticas del reactor, con una producción de energía eléctrica bruta acumulada de 255.749 Megawatios a la hora (MWh) y un total de 245.033 horas acoplada a la red desde el año 1988.
Así lo ha destacado en una rueda de prensa el director de la central nuclear, Javier Vallejo, quien ha expuesto este martes a los medios de comunicación los datos más relevantes de explotación de la planta durante el segundo semestre de 2019, un periodo en el que se ha generado una producción de energía eléctrica bruta de 4.653 Gigawatios a la hora (GWh), lo que supone un acumulado anual bruto de 8.456 GWh.
El director ha valorado que la central ha operado de forma estable desde el día 9 de junio, fecha en la que se inició el segundo semestre y se dio por finalizada la trigésima primera recarga anual de combustible y mantenimiento general, "a excepción de la bajada de carga de 600 MWh antes de navidad", por indicación del despacho de cargas para reducir la potencia a un 60 por ciento, debido a el fuerte viento que soplaba y que aumentó la producción de energía eólica.
Los datos de producción en 2019 han registrado un 91,8 por ciento en el factor de operación y un 90,5 en el factor de carga, en una unidad que según Vallejo, ha estado operando "al 100 por cien", sin contar fechas señaladas correspondientes a pruebas puntuales, mientras que el nivel radiológico de dosis individual de cuerpo entero ha sido de 1,98 millisievert (mSv) al año en el caso más alto y ha resaltado que, en general, "representa el segundo año con las dosis más bajas".
Para poner en contexto este dato, Vallejo ha explicado que, por ejemplo, un escáner abdominal supone una radiación de 2,4 mSv por sesión, mientras que la radiactividad natural son también 2,4 mSv al año.
En cuanto a las actividades programadas para el ejercicio de este año 2020, ha destacado la planificación de la 32 recarga de combustible y mantenimiento general, que se ha planificado con una duración de 27 días, que comenzará el 9 de mayo y consistirá en la sustitución de 36 elementos combustibles, la inspección de sellos y de corrientes inducidas, prueba de capacidad en baterías o la revisión eléctrica y mecánica, entre otras actuaciones.
Por otro lado, el presidente de la central de Trillo ha señalado que en cuanto a la gestión de residuos, el Almacén Temporal Individualizado (ATI) alberga en la actualidad 34 contenedores donde hay repartidos 327,9 toneladas de uranio total, y 736 elementos de combustible.
Además, se han generado 81,4 metros cúbicos de residuos de baja y media actividad, de los que se han retirado 26,4.
Vallejo ha informado de los sucesos notificables en la planta trillana durante este segundo semestre, si bien ha indicado que no han acontecido Informes de sucesos notificables al Centro de Seguridad Nuclear (CSN) aunque tal y como ha recordado, se han contabilizado 3 en el año natural, correspondientes al primer semestre.
Así, entre los meses de abril y junio, se llevaron a cabo 32 inspecciones y se categorizaron 20 hallazgos de inspección, 19 de los cuales se categorizaron como verdes (muy baja importancia para la seguridad) y uno como blanco (de baja o moderada importancia), éste último relacionado con las deficiencias detectadas en la aplicación de medidas de protección durante el desarrollo del simulacro anual del plan de emergencia interior.
En este sentido, el director de la central nuclear ha asegurado que se han llevado a cabo acciones correctoras y, en este caso concreto, actuaciones reguladoras para corregir la situación acontecida de cara a próximas evaluaciones.
Por último, el Plan de Vigilancia Radiológica Ambiental ha confirmado que el estado radiológico de los ecosistemas del entorno de la central nuclear de Trillo no ha registrado variaciones significativas desde el comienzo del funcionamiento de la central, según las medidas realizadas en 72 puntos distribuidos en un radio de 30 kilómetros, donde a este segundo semestre, le han correspondido 718 muestras.
A 31 de diciembre de 2019, la plantilla de la central nuclear cuenta con un total de 342 empleados, a los que se suman la colaboración de más de 100 empresas especializadas que prestan servicio en planta con una cifra de 800 empleos y en cuanto a la formación del personal, ha supuesto un total de 1.394 cursos impartidos, con más de 55.000 horas de formación y 2.832 personas formadas.
"CADA VEZ MÁS IRRENUNCIABLE" EL ATC
En otro orden, el director de la central nuclear de Trillo ha considerado que la construcción de un Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares es "cada vez más irrenunciable", toda vez que en España hay centrales nucleares en funcionamiento que generan deshechos.
Vallejo ha sido preguntado por las declaraciones de la vicepresidenta para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, quien ha dicho que no ve fácil recuperar el proyecto de ATC en Villar de Cañas (Cuenca).
Sobre cómo podría afectar el retraso de la construcción de un ATC a la central de Trillo, Vallejo ha subrayado que esta central "tiene resuelto la gestión del almacén de combustibles", porque cuenta con un Almacén Temporal Individualizado (ATI) en el que caben 80 contenedores y en la actualidad tiene almacenados 34, por lo que podría estar funcionando 25 años más sin tener que preocuparse de la gestión de los residuos.
Sin embargo, ha aseverado que, teniendo en cuenta el conjunto del país, "cada vez es más irrenunciable el ATC", pues España tiene más centrales nucleares y "el combustible gastado hay que almacenarlo", de forma que no contar en la actualidad con un ATC "le cuesta a España 75.000 euros al día", que es el dinero que debe pagar a Francia por albergar el combustible gastado de Vandellós I.
"Un almacén hay que tener, sí o sí", ha resaltado Vallejo y ha subrayado que su construcción es "irrenunciable", aunque ante las consideraciones de Ribera, que dijo que se podría estudiar si se construye un ATC o más de uno, ha señalado que esa cuestión no la va a valorar, si tiene que haber un ATC en todo el país o varios, ubicados por zonas geográficas.
Con todo, y aunque ha subrayado que la central nuclear de Trillo podría funcionar 25 años más sin ATC, no ha visto posible que el ATI de la planta guadalajareña pudiera albergar residuos nucleares de otras plantas, porque la licencia del ATI de Trillo "ahora mismo" es para que guarde los residuos que genera la propia planta.
Por otro lado, ha indicado que la central nuclear de Trillo ya trabaja para la renovación de los permisos para poder seguir operando más allá de la fecha que se tiene ahora mismo autorizada, que es 2024, ya que ha señalado que las empresas propietarias de la planta "ahora mismo dicen que sí", que se pida ampliar la licencia hasta 2035.
"Estamos trabajando para poner sobre la mesa los estudios que permitan pedir la ampliación de la central", ha concluido Vallejo.
