Desarticulada una banda que introducía 12 kilos de hachís semanales

La Guardia Civil de Segovia ha cerrado la operación 'Montecarlo' tras la detención en Madrid de un hombre de nacionalidad marroquí, el décimo miembro de una banda perfectamente estructurada que presuntamente distribuía en España hachís procedente de Marruecos.

El arresto de este décimo implicado, con iniciales R.H, se produjo la semana pasada en la capital madrileña, según han informado a Europa Press fuentes de la Guardia Civil.

La operación, que se ha saldado con diez detenidos, casi todos de nacionalidad marroquí, y la intervención de 25 kilos de hachís, 546 plantas de marihuana y un laboratorio completo destinado a la elaboración, cultivo de interior y secado de la droga, ha permitido desarticular una activa red que introducía en el país entre diez y doce kilogramos de hachís semanalmente.

La banda delictiva, cuyo laboratorio se encontraba en Guadalajara, tenía perfectamente definidas las labores y zonas en las que operaba cada una de las ramas. Se trataba de una estructura piramidal en cuya cúspide se encontraban los suministradores a gran escala, que traían la droga en coche desde Marruecos usando grandes medidas de seguridad, en ocasiones vehículos 'lanzadera', para evitar controles.

La investigación comenzó hace más de un año tras la detención en un control rutinario en la A-1, en el término de Fresno de la Fuente (Segovia), de un hombre español de 23 años y vecino de Santander que transportaba en un vehículo 199 bellotas de hachís con un peso de dos kilos y 3.000 euros en billetes de 50 que resultaron ser falsos. El varón, con iniciales S.O.M, tenía previsto trasladar la droga a Asturias.

Tras esa primera detención, la Guardia Civil arrestó a un segundo implicado en el recinto aduanero de Puerto de Tarifa (Cádiz). Se trata de A.Y, marroquí de 38 años, al que se le intervinieron once kilos de hachís en el interior del vehículo en el que viajaba.

Las siguientes detenciones se produjeron en Madrid. Allí los agentes arrestaron a B.F.S.H, marroquí de 33 años, al que se le intervinieron otros diez kilos de hachís en su vehículo; A.A, marroquí de 39 años, y R.T, ciudadano libio de 31.

A continuación, tras realizar entradas y registro en los domicilios de los dos últimos, en Guadalajara y Madrid, la Guardia Civil se incautó de tres kilos de hachís y un laboratorio completo para tratar la marihuana, así como 546 plantas.

También se procedió a la detención de J.A, de 35 años; M.A, de 28, y S.E.B, de 35, todos ellos de nacionalidad marroquí. El último arrestado, al que interceptó en la mañana del 24 de abril en la capital del país, es V.J.R, de 24 años y vecino de Madrid.

Dificultad para resolver el caso

El teniente coronel de la Guardia Civil de Segovia, Fernando Gil, subrayó en rueda de prensa el "tremendo" esfuerzo que conlleva resolver este tipo de casos y la dificultad para sorprender a los delincuentes con grandes cantidades de droga.

Según explicó, la banda de la operación 'Montecarlo' movía pequeños paquetes, aunque lo hacía de manera regular, de forma que llegaba a introducir en el país unos 12 kilos cada semana, lo que supone alrededor de 500 kilos anuales. En el mercado, cada gramo de hachís alcanza un precio aproximado de tres euros.

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