Agentes de la unidad de Usera de la Policía Municipal de Madrid han localizado una furgoneta no refrigerada que transportaba 18 cabritos -procedentes de un matadero del municipio de Guadalajara- para su manipulación y venta, manipulándose las piezas de carne sin ninguna medida higiénica.
Según ha informado el Ayuntamiento de Madrid en un comunicado, los agentes patrullaban por el distrito cuando observaron a una persona asiática sacando grandes piezas de carne cubiertas de insectos, y repartiéndolas en un local de un supermercado de la calle Amparo Usera con un carro metálico.
Los policías identificaron al conductor del vehículo solicitándole la documentación correspondiente del mismo y de la mercancía que portaba. El vehículo no reunía ninguna condición para el transporte de este producto. Al no ser isotermo, transportaba a altas temperaturas 21 piezas de Res Caprino Mayor (cabrito de más de un año de edad), tal y como figuraba en el albarán, desconociendo dónde se habían repartido las tres que faltaban.
Ante estas deficiencias sanitarias, los agentes avisaron a los técnicos del Servicio Veterinario de Urgencias del Ayuntamiento (SEVEMUR). Éstos comprobaron que la temperatura triplicaba lo reglamentario, de forma que la Policía levantó acta y notificaron al responsable la obligación de destruir el género en el lugar de origen donde se adquirió -un matadero del municipio de Guadalajara-, y la obligación de justificar tal destrucción ante los servicios municipales en un plazo de 7 días.
Los efectivos policiales también acudieron al local donde el transportista entregó las dos piezas de carne, e informaron al encargado de la forma de transporte de las mismas. Las piezas fueron devueltas de forma inmediata de nuevo al repartidor para su destrucción.
Además del acta de los técnicos municipales, se efectuó denuncia en materia de transporte respecto a la falta de las condiciones higiénico-sanitarias para la realización del mismo, y la carencia del certificado que habilita para el transporte de mercancías perecederas.
