La Casa de Guadalajara en Madrid cerrará sus puertas 'con dignidad'

La Casa de Guadalajara en Madrid cerrará definitivamente sus puertas el próximo 19 de enero después de 82 años de historia, un hecho que su presidente, ha atribuido a razones como la crisis y la falta de ayudas

La Casa de Guadalajara en Madrid cerrará definitivamente sus puertas el próximo 19 de enero después de 82 años de historia, un hecho que su presidente, José Ramón Pérez Acevedo, ha atribuido a razones como la crisis y la falta de ayudas por parte de algunas de las administraciones, pero en todo caso "va cerrar con dignidad".

"Llevamos unos años en los que las cosas van muy mal y hemos resistido hasta el final, ya no podíamos más, era imposible", ha señalado en una entrevista con Europa Press el presidente de la Casa, con cierta nostalgia pero también con alegría por los años "dichosos" de historia de la Casa de Guadalajara y los fines para los que fue creada.

"Lo hemos intentado todo y no se ha logrado, y lo que queremos es cerrar con dignidad. Cerrar y cumplir, no cerrar cuando ya no podemos", ha precisado, sin "rencores" hacia nadie sino entendiendo que la crisis ha afectado a todos, que han subido los alquileres, y también que hay necesidades más prioritarias para las administraciones.

En todo caso, éstas han sido las últimas Navidades que se celebran en la entidad ya que, para el próximo día 13 de enero está convocada una asamblea extraordinaria con el único punto en su orden del día, como es la disolución de Casa de Guadalajara, y apenas unos días después, el 19 de este mismo mes, cierre definitivo.

Según las palabras del propio Acevedo, la situación por la que se produce el cierre "no es de ahora sino que viene de años atrás", atribuyéndola en gran parte a la crisis pero también a lo que ella acarrea, como el que las ayudas y los convenios de parte de administraciones como la Junta de Castilla-La Mancha o el Ayuntamiento de Guadalajara "se empiecen a retirar, así como de las de la Comunidad de Madrid o de este Consistorio".

Además, también con la crisis comenzaron a reducirse los ingresos por las actuaciones de los grupos artísticos, de teatro y otras actividades que aportaban a la Casa de Guadalajara, a la par que ha resaltado el apoyo mostrado hasta el último momento desde Diputación Provincial de Guadalajara, que según ha precisado les ha servicio para hacer frente a varios pagos de alquiler.

"Lo hemos meditado mucho pero el realismo de la situación ha hecho que hayan desaparecido muchas ayudas y únicamente, Diputación, a quien estamos muy agradecidos, ha continuado aplicando su convenio --que nos da para dos meses muy escasos de renta--", ha dicho, reconociendo que "hay necesidades más importantes de primera línea". No criticamos, simplemente contamos, porque lo primero es comer", ha dicho.

Poco a poco, ha dicho, "ha ido faltando la respiración y ha sido el último suspiro", incidiendo en que lo que ha denominado "complicaciones de supervivencia de la Casa de Guadalajara en Madrid" empezaron en el 2009, año en el que el propietario del inmueble les comunica que el contrato de alquiler se da por finalizado y que si quieren continuar tendrían que ser con las nuevas condiciones.

7.000 euros al mes

El coste al mes de la Casa de Guadalajara al casero por la renta y otros gastos asimilados gira alrededor de los 7000 euros, una cantidad que el propio Acevedo considera "razonable" por la zona en la que se ubica, los metros cuadrados y la singularidad del edificio que la alberga, situado en pleno centro de la Plaza Santa Ana en Madrid.

Según sus propias palabras, todos los socios lo saben y "lo sienten en el alma", pero considera que hay que ser realista. Ante la posibilidad de subir la cuota a los socios ha manifestado que no serviría porque hay un porcentaje muy elevado de socios con una edad avanzada y que están viviendo de la pensión, "y lo que ganáramos por un sitio se perdería por otro".

Ante la posibilidad de fusionarse con Casa Castilla-La Mancha, se ha mostrado tajante contando que cuando esta entidad se creó "se planteó a los asociados en una asamblea general y salió por unanimidad, a excepción de una abstención, que no".

"Tenemos un gran afecto a esa Casa, pero esa Casa era la Casa de La Mancha y la nuestra la Casa de Guadalajara, y muchísimo más antigua y con un mayor número de socios que han dicho que no", ha señalado, convencido de que hoy pasaría lo mismo.

Así, ha recordado que recibió en su día una carta de Casa de La Mancha indicando que en asamblea general de sus asociados se ha acordó cambiar la denominación a Casa de Castilla-La Mancha "sin contar con nosotros, cuando de algún modo estaban tomando el ámbito de una de las provincias que era Guadalajara".

"A mi parecer lo lógico y lo delicado entre dos organizaciones del mismo tipo es que hubieran consultado pero no se nos dijo absolutamente nada", ha comentado en la entrevista, apenas unos días antes de abandonar su cargo.

En cualquier caso, el presidente de esta Casa quiere dejar claro que esto no quiere decir que a nivel individual ahora, los socios, se puedan ir a la Casa de Castilla-La Mancha. "Ni a mi ni a nadie se le ocurría involucrase en decisiones personales. Nuestro ánimo no es buscar guerras, además, la Casa no podría dar ese paso porque estaría alterando un acuerdo formal de Junta General".

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