El delegado de la Junta en la provincia de Guadalajara, José Luis Condado, ha negado que el Gobierno de Castilla-La Mancha "discrimine" a la localidad de Azuqueca de Henares en materia sanitaria.
Condado ha reaccionado de esta manera, en declaraciones a Europa Press, después de que el alcalde de Azuqueca, Pablo Bellido, haya calificado de "auténtica traición ahora ya consumada públicamente" la decisión de la Junta de Comunidades de "no reanudar las obras del segundo Centro de Salud de la localidad".
En este sentido, el delegado de la Junta en Guadalajara ha afirmado que "la única discriminación en materia sanitaria que conocen en Azuqueca es la que les ha privado durante muchos años de no contar con una UVI móvil a pesar de ser una de las ciudades más pobladas de la región".
"Ha tenido que ser el Gobierno de María Dolores de Cospedal el que instale esta infraestructura básica, junto con un hospital de campaña, para las urgencias de una ciudad de más de 30.000 habitantes", ha destacado Condado.
También, ha proseguido, han sido las medidas del Gobierno de Cospedal, junto con el esfuerzo de miles de castellano-manchegos, las que han permitido que "los ciudadanos de la región continúen a día de hoy recibiendo una sanidad pública y gratuita que ellos mismos --así se refleja en la encuesta del CIS--, consideran como notable alto".
Racionalizar los recursos
"Parece mentira que sea el alcalde de Azuqueca, que fue parte del Gobierno regional anterior que dejó arruinado a esta región, quien critique una política en materia sanitaria encaminada a racionalizar los recursos monetarios", ha dicho.
Igualmente, ha advertido de que la nefasta gestión de los socialistas ha hecho que los ciudadanos de Castilla-La Mancha deban hacer frente a un gasto diario de 3 millones de euros de deuda, cantidad con la que se podría construir un centro de salud diario".
Finalmente, Condado ha asegurado que el Gobierno de Cospedal se caracteriza por controlar cada céntimo que se gasta y que ese dinero vaya destinado a una mejora de los servicios de los ciudadanos, al tiempo que ha defendido que "las decisiones de donde se instalan los recursos sanitarios son purtamente técnicas y no políticas".
